Agencia EQR
TULUM, Q. ROO.- Pese a ser el denominado Parque Nacional de Tulum un área natural protegido, es una tierra sin ley ni vigilancia por parte de las autoridades ambientalistas, pues se siguen construyendo negocios, además de la proliferación de vendedores ambulantes.
Ya hay más hoteles con estructura de concreto y ahora se construye lo que va ser un restaurante sin que ninguna autoridad como Semarnat, Profepa o la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), a la que también compete vigilar la parte de la zona del Parque Nacional Tulum decretada también como Zona de Monumentos, haga algo al respecto.
Y es que tal parece que este es un jugoso negocio para los “vigilantes” de la Conanp.
Hoy día impera a la anarquía en esa franja “protegida” de la carretera costera, rumbo a las ruinas mayas, incluso ya no se obersva al escaso personal de la Conanp en el sitio, como señalan trabajadores establecidos del ramo turístico.
Y para rematar, predominan los vendedores ambulantes que ofrecen sus servicios a los visitantes que arriban a las playas, ya sea desde paletas y saborines, frutas picadas y venta de trajes de baño, entre otros productos.
Es un área protegida y de no meter orden las autoridades ambientalistas, dentro de poco tiempo, esa franja que contaba con escasos centros de hospedaje estará detonando contaminando el subsuelo y manto freático, pese a las restricciones por ser una zona de preservación y conservación ecológica.
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