La imagen evoca a un momento clave en la historia de la humanidad. Un hombre se para frente a los tanques del gobierno chino que comenzaba a reprimir a los protestantes demócratas en la plaza de Tiananmen en 1989.
Es Celaya. 10 de septiembre. 11 mil personas acuden al llamado nacional y marchan contra el matrimonio igualitario, o como usan de eufemismo “a favor de la familia”. Un niño se detiene frente al conglomerado. Alza las manos y comienza a saltar. Frente a ellos, el menor parece intentar parar su marcha. Luego corre y se incorpora a la primera línea de espectadores.
La fotografía fue captada por el periodista Manuel Rodríguez. Las dudas que se provocaron a partir de la publicación de la imagen surgieron primero en su cabeza. Por eso bajó y entrevistó al menor.
“El niño solo podía estar jugando y pues me decidí bajar rápido para ver qué alcanzaba a preguntarle y por qué lo hacía. Al momento de bajar le pregunto tal cual y me responde que tiene un tío gay, y que no le gusta que lo odien”, responde el niño, identificado como César, a Manuel.
“Al momento de bajar le pregunto tal cual y me responde que tiene un tío gay, y que no le gusta que lo odien”
El menor luego corre con su madre, quien le gritaba a la distancia y se pierde entre la muchedumbre.
La imagen fue publicada en primera instancia como un recuerdo privado de lo que ocurrió en Celaya a través de su cuenta de Facebook. Manuel decidió “autocensurarse” por las posturas que mantiene sobre el hecho y sus repercusiones.
Pero el alcance y el poder del hecho pudieron más y la página Celaya Sin Censura comenzó la reproducción.
La opinión –personal, no la de un medio, sostiene- vertida en la publicación fue lo que polarizó los comentarios. Hubo quienes apoyaron el pensamiento contra la homofobia. Hubo otros que atacaron al medio y las demás réplicas por el comentario vertido.
“Decidí opinar en mi cuenta personal, sin intención que se hiciera viral, mucho menos, la foto era privada. Cuando la comparte mucha gente veo los comentarios a favor, Celaya Sin Censura decide reproducirla con mi comentario y es cuando se comienza a hacer viral”, comenta el periodista, que actualmente labora para Al Momento Celaya.
Para Manuel es la analogía que puede hacerse con las protestas en Tiananmen lo que hace que se dude de su veracidad. Sin embargo, la fotografía no es montada, asegura.
“Mucha gente se atrevió a decir que es un montaje por la similitud con esa foto histórica; fue un momento espontáneo”
“Y de hecho mucha gente se atrevió a decir que es un montaje por la similitud con esa foto histórica; pero no fue ninguna copia, fue un momento espontáneo en el que se montó la fotografía y ya, creo que fue un instinto periodístico”.
Fuente: SDP Noticias
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