El temor a una nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos se extiende a la frontera sur de México, donde empresarios y migrantes advierten a EFE de las repercusiones de los aranceles a productos mexicanos y las deportaciones masivas que propone el candidato republicano.
Organismos empresariales manifestaron preocupación tras las propuestas de Trump en la reciente Convención del Partido Republicano, donde afirmó que de ganar en noviembre próximo impondrá aranceles a los productos mexicanos, deportará de forma masiva a los indocumentados y cerrará la frontera con México.
Aunque parece lejano, habrá repercusiones en Tapachula, la principal urbe del límite de México con Centroamérica, que se ha convertido en epicentro de la migración regional y que el Gobierno mexicano busca convertir en una zona industrial enfocada en el comercio internacional.
“Desgraciadamente, viene a impactar no solo en nuestra actividad económica que tenemos, sino a nivel de todos los tipos de actividades”, expresó Carlos Carrasco, presidente del Corredor Turístico Gastronómico de la Frontera Sur.
Si el expresidente Trump (2017-2021) vuelve a la Casa Blanca, las restricciones migratorias en Estados Unidos provocarían que los migrantes se quedaran atrapados en México, en particular en su frontera sur, alertó el líder empresarial.
Solo en la frontera sur, estimó que hay cerca de 2.000 comercios establecidos en urbes como Tapachula, Tuxtla Chico, Metapa, Frontera Hidalgo y Ciudad Hidalgo que podrían verse afectados.
“(Van) a buscar estrategias para que la gente no siga caminando y no se vaya quedando y ha crecido la sobrepoblación”, apuntó.
Un fenómeno migratorio que no cesa
Desde ahora, con las presiones del actual presidente estadounidense, Joe Biden, la migración irregular interceptada por México ha subido cerca del 650 % en lo que va del año, cuando el Gobierno interceptó un récord de casi 1,4 millones de migrantes de enero a mayo.
Con el posible regreso de Trump al poder, migrantes varados en Tapachula temen que aumenten los abusos contra ellos.
“Es algo terrible porque pasamos la selva y hambre y hay muchos violados, matados y no merecemos eso, merecemos apoyo, mejor”, contó a EFE la ecuatoriana Gladys.
Un golpe económico transfronterizo
El proteccionismo comercial de Trump y la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) preocupa al presidente del Grupo de Comerciantes y Empresarios del Centro de Tapachula, César García Jiménez.
“Vamos a tener grandes problemas en cuanto a lo económico y a los migrantes. En cuanto a lo económico, quiere aumentar los aranceles para los productos mexicanos, acaba de pasar algo con el aguacate, es capaz de prohibir que pase el aguacate”, manifestó el representante comercial.
Ante las inquietudes, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido “no alarmarse” por las declaraciones de Trump al considerar que son parte de la campaña.
“Ya se lo expresé amablemente en una carta al (ex) presidente Trump. Son tiempos electorales y en cualquier lugar del mundo, en donde haya elecciones, se exacerba la retórica, se habla más de la cuenta y hay demasiada pasión”, expresó en su conferencia matutina del viernes.
Pero García Jiménez pidió un plan a la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, quien asumirá el 1 de octubre y lidiará con el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
“Va a ser un Gobierno muy complejo, si es que el señor Trump llega a ganar. A México, en términos generales, no le conviene. Él está jugando con los migrantes”, observó.
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