El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este jueves que no hay sobrevivientes del choque entre un helicóptero militar y un avión comercial cerca de Washington.
“Les hablo esta mañana en una hora de angustia para nuestra nación”, dijo Trump en la Casa Blanca. Se ha pasado “a una misión de recuperación” de cuerpos porque “tristemente no hay sobrevivientes”, añadió.
Más de 60 personas habrían muerto después de que un avión regional de pasajeros de American Airlines chocó el miércoles con un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense y cayó al gélido río Potomac, cerca del aeropuerto nacional Reagan de Washington.
“En este momento no creemos que haya sobrevivientes”, dijo el jueves en rueda de prensa el jefe de bomberos del Distrito de Columbia, John Donnelly.
Donnelly agregó que hasta ahora se habían recuperado 28 cadáveres del río, en lo que se perfilaba como la catástrofe aérea estadounidense más letal en más de una década. “Trabajaremos para encontrar todos los cuerpos y reunirlos con sus seres queridos”, dijo.
American Airlines confirmó que a bordo del avión viajaban 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, mientras que las autoridades estadunidenses dijeron que el helicóptero transportaba a tres soldados en un vuelo de entrenamiento. Las autoridades dijeron a Reuters que se habían suspendido los vuelos en helicóptero de la unidad del Ejército implicada en el incidente.
Entre los pasajeros del vuelo había patinadores sobre hielo, familiares y entrenadores que regresaban de pruebas en Wichita, Kansas, entre ellos los ex campeones mundiales de origen ruso Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov.
“Nos han dicho que no hay sobrevivientes. Estamos de luto con todos los afectados”, dijo en rueda de prensa la alcaldesa de Wichita, Lily Wu.
CBS News informó que un equipo de buceo había recuperado una de las dos grabadoras de datos, las llamadas cajas negras, del avión.
La colisión en pleno vuelo se produjo cuando el avión de pasajeros se aproximaba a aterrizar en Reagan. Las comunicaciones por radio entre la torre de control del tráfico aéreo y el Black Hawk mostraron que la tripulación del helicóptero sabía que el avión estaba en las inmediaciones.
El Secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, dijo que tanto el helicóptero como el avión habían seguido pautas de vuelo normales y que no se había interrumpido la comunicación.
“Todo era normal en el período previo al accidente”, dijo. “¿Creo que se podía haber evitado? Por supuesto”.
El espacio aéreo suele estar congestionado en la región de la capital de Estados Unidos, donde se encuentran tres aeropuertos comerciales y varias instalaciones militares importantes, y las autoridades han expresado su preocupación por las concurridas pistas del Aeropuerto Nacional Reagan, justo al otro lado del río desde Washington.
Se han producido varios incidentes que han generado alarma, incluida una casi colisión en mayo de 2024.
El helicóptero era pilotado por una “tripulación bastante experimentada” que llevaba gafas de visión nocturna en un vuelo anual de entrenamiento de aptitud, dijo el secretario de Defensa Pete Hegseth en una declaración en video.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantendrá una reunión informativa sobre el accidente hacia las 1600 GMT, dijo la Casa Blanca. En un mensaje anterior en Truth Social, Trump cuestionó la actuación de la tripulación del helicóptero y de los controladores aéreos.
“Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado. NO ES BUENA!!!”, escribió.
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