Al menos tres agentes murieron y tres resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en un tiroteo que se desató en Baton Rouge, capital del estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos.
La policía informó que un sospechoso está muerto y que no hay una situación de tiroteo en la ciudad, aunque investigan si hay más personas relacionadas con el incidente.
Las autoridades informaron que atendieron reportes de un sujeto que caminaba con un rifle de asalto por la carretera pasadas las 08:30 hora local (13:30 GMT).
Testigos reportaron que un hombre vestido de negro y con la cara cubierta disparó indiscriminadamente.
A esa misma hora, el departamento de la policía recibió reportes de agentes heridos en la misma locación, señaló en una rueda de prensa el superintendente de la policía de Luisiana, Mike Edmonson.
En los minutos siguientes, volvieron a sonar disparos cuando otros funcionarios de la policía arribaron a la escena para confrontar al sospechoso, quien fue baleado por los agentes y falleció.
Todavía no hay precisión sobre las circunstancias en que se desarrolló el tiroteo, Edmonson.
Las autoridades locales y federales se encuentran investigando la escena del crimen y han pedido a los residentes que hagan lo posible por no acercarse al área.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, calificó el tiroteo como “un trabajo de cobardes“.
“No sabemos todavía la justificación de este ataque, pero quiero ser claro: no hay justificación alguna para el uso de la violencia contra las fuerzas del orden. Ninguna”, señaló el mandatario.
Sin embargo, algunos dudan sobre si los policías fueron el objetivo de un ataque.
Brady Vance, un testigo, le dijo a la cadena de televisión WAFB que él vio lo que podría haber sido miembros de pandillas disparándose entre sí antes de que la policía llegara.
La vocera del departamento del alguacil le dijo a WAFB que el incidente se iniciópoco antes de las 09:00 hora local (14:00 GMT) y que fue tratado como “una situación activa” y se procedió a cerrar las vías en el área.
La funcionaria confirmó que los funcionarios respondieron a los reportes de un tiroteo.
El alcalde, Kip Holden, le pidió a la población rezar por los agentes y sus familias e hizo un llamado para que el sentido común prevalezca.
El gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, escribió en su cuenta de Twitter: “Este es un ataque atroz e injustificable contra todos nosotros en un momento en que necesitamos estar unidos y que necesitamos reconciliarnos”.
“Tengan la seguridad de que cada recurso disponible del estado de Luisiana será usado para garantizar que los perpetradores sean sometidos a la justicia”.
Días de tensión
Baton Rouge fue el lugar en el que en la madrugada del 5 de julio el ciudadano negro Alton Sterling falleció por los disparos de dos policías blancos.
Fuente: bbc
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