“Fue el minuto más largo de mi vid”, expresó en sus redes sociales Olaf Gien Navarrete, médico veterinario de Cancún, quien dio a conocer a través de un video el rescate a contrarreloj de un perrito que se encontraba encerrado en un auto a punto de perder la vida a causa del intenso calor.
Junto con otros ciudadanos ayudan a perrito metiendo una manguera para refrescarlo. El can se encuentra en la zona del pedales del conductor y jadea con esfuerzo, incluso al parecer pierde el conocimiento por un momento.
El perrito intenta beber el agua con lo que parecen son sus últimas fuerzas, el dueño no aparece y Olaf rompe el vidrio, toma al perro y camina apurado a una veterinaria cercana donde le brindan atención.
“Ayer rompí un vidrio…
y salvé una vida.
El perro jadeaba, sin fuerzas.
El calor lo estaba matando.
Un minuto más… y no estaría vivo.
Vi su cuerpo ardiendo.
Vi su mirada.
Y no lo dudé.
No fue por likes.
No fue por fama.
Lo hice porque su vida lo valía.
¡NO LO DEJES EN EL AUTO!
Cancún está a 40°C.
Un coche cerrado es una trampa mortal.
Si tú no puedes respirar ahí dentro…
él tampoco.”
“Parecían horas los primeros (minutos) y durante el segundo 10 cuando le dimos un poco de agua se le ve luchando por su vida usando su lengua para beber y después de gastar todas sus energías en ese último esfuerzo se desvaneció perdiendo la conciencia apunto de desfallecer ahora después de romper la ventana , todo lo demás es historia .
Aunque en un inicio fue reportado como delicado, informó que el perrito sobrevivió se encuentra bien y con él.
#VIRAL | Así fue el rescate de un perrito encerrado en un auto en Cancún pic.twitter.com/lsZf1QNFdc
— ElQuintanaRooMX (@ElQuintanaRooMx) June 8, 2025
PIDE DISCULPA POR ROMPER EL VIDRIO
Quiero expresar sinceramente mis disculpas por haber roto el vidrio de su auto. Sé que causé un daño material, y lamento mucho haber tenido que llegar a ese extremo.
Pero también quiero explicar que al hacerlo no actué con malicia ni por descuido: había un perro dentro del vehículo, jadeando sin parar, atrapado bajo el sol, y claramente al borde de un golpe de calor. Sentí que no podía quedarme de brazos cruzados mientras una vida inocente estaba en riesgo.
Tomé una decisión difícil, pero lo hice desde la empatía y el sentido de urgencia. Estoy dispuesto/a a dialogar y a asumir mi responsabilidad por los daños, pero espero que también pueda entenderse que lo hice por salvar una vida.
APLICAR LA LEY CONTRA EL PROPIETARIO
Usuarios de redes sociales expresaron su indignación y piden que el propietario pague por su negligencia, al considerarse esta acción como maltrato animal.
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