El gobernador Greg Abbott dejó claro que las manifestaciones son legales, pero no se permitirán los disturbios, mientras que el presidente Trump adelantó que si hay alguna protesta en el desfile programado para el sábado en San Antonio, “los que participen se enfrentarán a una fuerza muy grande”
Ante la convocatoria de nuevas protestas en contra de las redadas migratorias realizadas por el gobierno Federal, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, convirtiendo al estado en el segundo con presencia militar, aunque, a diferencia de California, con el visto bueno del gobernador.
“La protesta pacífica es legal; dañar a una persona o propiedad es ilegal y conllevará arresto”, escribió Abbott en su cuenta de la plataforma X.
Este miércoles está prevista una protesta en San Antonio, ciudad texana de mayoría latina, para la que las autoridades locales ya se están preparando, según informó el jefe de policía, William McManus.
El sábado también se esperan manifestaciones en San Antonio, así como en Houston, Dallas y Austin, las principales ciudades del estado, como parte de una convocatoria nacional en rechazo a las políticas de Trump.
Estas protestas coincidirán con el desfile militar organizado por el mandatario en Washington para conmemorar los 250 años del Ejército estadounidense, celebración que coincide además con el cumpleaños número 79 del republicano.
El presidente ha dejado claro que no quiere manifestaciones durante el desfile: “Celebraremos por todo lo alto el sábado, y si hay alguna protesta, quienes participen se enfrentarán a una fuerza muy grande”, advirtió el martes.
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