Un gran incendio forestal que se declaró este jueves a las afueras de Atenas ha obligado a las autoridades locales a ordenar la evacuación de más de 1.200 personas, mientras cientos de bomberos luchan por contener las llamas antes de que la noche obligue a detener los lanzamientos de agua desde el aire.
“El incendio se encuentra en remisión , aunque se sigue luchando contra varios focos dispersos”, dijo a EFE un portavoz de los bomberos, y añadió que actualmente “ya no existe un amplio frente de fuego”.
El foco que más preocupa es uno que sigue ardiendo cerca de la localidad de Spata , de unos 12.000 habitantes, que por el momento ni ha sido evacuada ni se ve directamente amenazada.
El incendio se declaró este jueves cerca del pueblo costero de Rafina, situado a unos 20 kilómetros al este de la capital griega, y se propagó rápidamente hacia el oeste, atizado por fuertes vientos.
Hasta el momento, las autoridades han ordenado la evacuación de cuatro localidades cercanas , incluido el asentamiento de Imeros Pefkos, situado a unos 5 kilómetros al norte del aeropuerto internacional de Atenas.
La emisora pública ERT había informado de que durante la tarde de este jueves el denso humo provocó el cierre de una pista del aeropuerto y retrasos en varios vuelos, algo que desmintió más tarde la encargada de prensa del aeródromo, Eleni Dimopulu, en declaraciones a EFE.
Por otro lado, el puerto de Rafina, el segundo más grande de la región capitalina de Ática y uno de los más importantes del país, sí se ha visto afectado.
En total, más de 170 bomberos con 48 vehículos siguen combatiendo las llamas, al tiempo que 14 aviones y 7 helicópteros cisterna lanzan grandes cantidades de agua en su intento de contener las llamas antes de que anochezca.
La Policía logró rescatar a 51 personas que se encontraban atrapadas en las zonas en llamas, y para las que se habían emitido las órdenes de evacuación.
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