CIUDAD DE MÉXICO.- Luego del motín en el penal de Cadereyta que dejó un saldo de 17 muertos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresó su preocupación por la falta de respuesta adecuada de las autoridades para atender la problemática en centros de reclusión de Nuevo León, la cual ha sido advertida desde antes por ese organismo, y demandó de manera urgente a restablecer el orden.
En un comunicado, la Comisión señaló que visitadores adjuntos, en coordinación con personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, acudieron al Cereso de Cadereyta para constatar la situación que impera como resultado de los hechos violentos, a efecto de verificar que no se vulneren los derechos humanos de los internos ni de sus familiares.
Aunado a lo anterior, señala la CNDH, se han emitido medidas cautelares a efecto de que se tomen las acciones necesarias, se brinde información a los familiares de los internos, se les dé un trato adecuado y se les proporcione la atención que conforme a derecho corresponda, por parte de las autoridades del sistema penitenciario.
El organismo mencionó que los visitadores se entrevistaron con autoridades de la Dirección de Derechos Humanos de la Subsecretaría de Gobierno, de la Dirección de Reinserción Social de la Agencia de Administración Penitenciaria y del propio centro, y establecieron contacto con familiares para constatar la atención brindada hacia ellos, toda vez que se inició el ingreso en grupos de 5 personas a la institución penitenciaria.
“Los resultados reportados registran 17 internos fallecidos y 37 lesionados, de quienes se constata su condición acudiendo al Hospital Universitario, lugar donde son atendidos”, dijo.
Asimismo, sostuvo que el centro, que reporta destrozos y daños en área técnica y algunos dormitorios, es resguardado al interior por personal de custodia y fuerza civil del Estado.
La CNDH recordó que ha emitido recomendaciones derivadas de hechos violentos en el estado también, “tanto en el centro penitenciario en Apodaca como en el de Topo Chico, donde en el primero perdieron la vida 43 internos y 73 resultaron lesionados, y en el segundo, en dos incidentes en un lapso de 4 meses, se registraron 52 internos fallecidos y 55 lesionados”.
Así también, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en su Recomendación M-01/2016 dio cuenta de las irregularidades que imperan en los tres centros de la entidad, incluyendo Cadereyta, “y que constituyen un factor de riesgo que genera situaciones como las que actualmente se viven en este centro, en donde se tienen antecedentes de igual forma de hechos violentos del pasado marzo del presente año, con resultado de pérdida de la vida de 4 personas y 21 lesionados”. (Fuente: Proceso).
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