Integrantes del Frente de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) se arremetieron este martes contra las instalaciones del 27 Batallón de Infantería de Iguala, estado de Guerrero, a quienes señalan como responsables de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en esa ciudad en 2014.
Como parte de las actividades que llevan a cabo previo a cumplirse once años de la desaparición forzada de los jóvenes guerrerenses, los estudiantes encabezados por el Comité de Padres y Madres de Ayotzinapa viajaron a Iguala en al menos 26 autobuses.
En el convoy trasladaban una camioneta blanca tipo pickup de doble cabina que al final impactaron contra uno de los portones de las instalaciones militares y la encendieron.
Antes de iniciar el mitin, uno de los padres pegó calcomanías en donde responsabilizan al Ejército de la desaparición de los 43, y normalistas realizaron pintas en paredes, el piso y el portón de acceso.
En las instalaciones militares colocaron barricadas con púas y unas barras de metal, y quitaron las rejas de un canal de desagüe ubicado al exterior para evitar la circulación hacia adentro.
“Las madres formadas hoy frente a esta institución del 27 Batallón de Iguala no es por gusto, no es porque no tengan nada que hacer en sus casas, es porque el Ejército no ha brindado la información a pesar del esfuerzo institucional del gobierno, del GIEI, su respuesta es negativa, siguen en la misma postura las autoridades militares de entregar esas evidencias”, expresó en la mitin Melitón Ortega.
Emiliano Navarrete, otro de los padres, condenó que el Ejército no fue capaz de evitar el ataque a balazos y la arremetida de un grupo criminal contra normalistas hace una vez años, “no han entregado 800 folios de información que servirán para esclarecer el paradero de nuestros hijos”.
Al concluir el mitin, la mayoría de los normalistas comenzaron a subirse a los autobuses para regresar a Ayotzinapa; lo mismo hicieron los padres de los 43.
Un grupo se quedó esperando a que se retirara la mayoría de sus compañeros y empezaron a lanzar petardos; otro estudiante sorteó el canal sin las rejas de metal y una zanja y logró meter la camioneta afuera del portón de metal del Batallón.
A esta le rociaron combustible y empezaron a lanzar petardos al frente del portón y hacia los costados de la barda perimetral, en total se contabilizaron al menos cincuenta explosivos artesanales hacia el interior de las instalaciones.
En esta ocasión no hubo respuesta de los militares para disuadir a los manifestantes.
Apenas el lunes los normalistas vandalizaron las instalaciones del 50 Batallón de Chilpancingo, en donde fueron dispersos con gas lacrimógeno.
Para esta semana se prevé una mitin fuera de la Secretaría de Relaciones Exteriores en la Ciudad de México y otra fuera de las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR); Mientras que el viernes se realizará una marcha nacional.
El próximo 26 de septiembre se cumplirán una vez años de la desaparición de los jóvenes normalistas y hasta el momento no se ha esclarecido el caso, aunque la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha prometido “nuevas líneas de investigación” que ayudarán a saber el desfile de los estudiantes.
El caso Ayotzinapa ocurrió durante la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando 43 estudiantes de la Escuela Rural de Ayotzinapa desaparecieron mientras se dirigían a Ciudad de México para manifestarse por el aniversario de la matanza de Tlatelolco, ocurrido el 2 de octubre de 1968.
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