Por: Adriana Olvera
Cancún.- Una maestra con 30 años de experiencia acusó al subdirector de su plantel de acoso, humillaciones y discriminación, sin que la directora o el supervisor de zona tomen alguna acción, razón por la que ahora dice incluso temer por su seguridad.
Astrid González Zárate, docente de la Secundaria Técnica 20 de Cancún, comentó que desde hace un año ha tenido que sufrir gritos y humillaciones por parte de Miguel Armando Cocom Cob, subdirector del turno vespertino, quien de manera habitual se refiere a las mujeres con términos misóginos.
“Es una situación algo triste y grave”, declaró en entrevista. “Los directivos de la escuela son personas que entre ellos se protegen. Ellos dicen que son un equipo, yo digo que son una mafia, porque siempre confabulan contra quien alce la voz.”
Desde que llegó a este plantel, el año pasado, el subdirector insistió varias veces en invitarla a comer, a lo que la maestra se negó. Al no lograr eso, esta persona comenzó a tratarla mal, al grado de gritarle frente a sus alumnos.
Un incidente reciente ocurrió el 18 de septiembre, cuando la maestra estaba con sus alumnos en la biblioteca, porque fumigaban los salones.
El subdirector ingresó a la biblioteca y a gritos les exigió que salieran del lugar de inmediato, algo que ella no hizo, pues estaba lloviendo.
Ella ya expuso el caso a su representante sindical, quien le dijo que “él es así” y que no le hiciera caso, palabras casi idénticas a la del supervisor de zona.
Este mismo subdirector justifica su actuar al decir que “yo soy así y así hablo”, pero Astrid González declaro que ella no tiene por qué tolerar ser humillada y sobajada.
La maestra dice que ya acudió con Elda Xix Euán, secretaria de Educación de Quintana Roo, y ahora finalmente ya se le ha dado seguimiento a su queja; sin embargo, la directiva del plantel le entrega información falsa a las autoridades, para justificar al subdirector, acusó.
“Me faltan tres años para jubilarme y quisiera concluir viva”, declaró la docente. “Hoy son gritos y humillaciones. ¿Mañana qué va a ser? No estoy dispuesta a averiguarlo”.
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