Agencia EQR
CANCÚN, Q.ROO.- El Área Natural Protegida del Caribe mexicano, que se extiende a lo largo de 5.7 millones de metros cuadrados, la mayoría conformada por superficie marítima, será vigilada por un “ejército” de 12 personas; así lo confirmó el propio titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Alejandro del Mazo Maza.
En funcionario visitó Quintana Roo para la apertura del Centro de Visitantes Caapechen, el cual tiene la expectativa de captar alrededor de 100 mil visitantes al año, como parte del flujo que accede a la reserva de la Biósfera de Sian Ka’an.
Al hablar sobre la Reserva del Caribe mexicano, dijo que el equipo de 12 personas que se encargará de la vigilancia y cuidado de esta inmensa superficie se integró desde el pasado 1 de abril de este año, y entre sus funciones está el dar seguimiento a las actividades de manejo, incluyendo la elaboración y consulta pública del programa de manejo ambiental, el cual está comprometido para ser publicado antes de que concluya este 2017.
Cabe recordar que la reserva está conformada por un total de cinco mil 662 hectáreas, de las cuales cinco mil 546 son superficie marina, mientras que el resto (116,783 hectáreas) serían superficie costera-terrestre.
Esto significa que a cada una de las 12 personas les corresponde vigilar un aproximado de 475 mil metros cuadrados o 475 hectáreas, la mayoría de éstas son superficie marina, por lo que requerirán de embarcaciones y equipos especiales para la labor.
Del Mazo Maza reveló que el presupuesto asignado para las labores de vigilancia y operativas del Área Natural Protegida del Caribe mexicano es de “más de tres millones de pesos”, que incluyen dos camionetas, un vehículo y una embarcación para vigilancia y monitoreo. Es decir, una embarcación para las cinco mil 546 hectáreas de superficie marina que comprenden el área.
Ya desde antes de que se decretara la conformación de este nuevo santuario natural protegido, organizaciones ambientales como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Amigos de Sian Ka’an, entre otros, urgieron al gobierno federal garantizar la viabilidad de esta iniciativa, lo cual implicaba contar con un presupuesto “suficiente” para las labores de vigilancia y operación, además de que se debía calcular el costo real que supondría vigilar y preservar esta ANP de poco más de 5.6 millones de hectáreas. Ante ello propusieron que se destinara al menos 80 por ciento de los recursos que se generarán por el cobro de servicios ambientales una vez que fuera creada el área, lo cual a la postre no sucedió.
Sé el primero en comentar