La Oficina del Alto Comisionado de este organismo se reunió en privado con los familiares de los estudiantes desaparecidos y reiteró su apoyo a la causa
TIXTLA, Guerrero.- La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) comparte el sufrimiento por la falta de esclarecimiento sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, dijo su representante en México, Jan Jarab.
“Todos compartimos el dolor y el sufrimiento de las familias, que el caso no está totalmente esclarecido, no se sabe el paradero de los 43, no tenemos aún garantía que van a ser castigados todos que tienen responsabilidad criminal en este caso”, comentó.
Tras sostener una reunión privada por cerca de dos horas con los padres de los desaparecidos en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, exhortó a los legisladores para que aprueben lo antes posible la Ley General contra la Desaparición de Personas, como una medida encaminada a garantizar la no repetición de hechos similares, no sólo en este caso, sino en todo el País.
Calificó como positivo el establecimiento del mecanismo de seguimiento a las recomendaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y que se indaguen nuevas líneas de investigación que no habían sido exploradas.
Sin embargo, advirtió que observarán los avances hasta que se establezca la verdad, se garantice la justicia y la reparación del daño.
“Las autoridades saben que nuestra Oficina, al igual que el sistema interamericano, sigue insistiendo en que se investiguen todas las líneas de investigación en este caso”, añadió.
Los padres, en tanto, saludaron la visita a la escuela de un representante de la ONU, pues para ellos la observación internacional es la única vía que los llevará a saber qué ocurrió realmente con sus hijos.
“Nosotros le pedimos (a Jan Jarab) que nos apoye, que nos ayude a seguir presionando con sus posicionamientos”, comentó Hilda Legideño, madre de uno de los desaparecidos.
Después de la reunión, Jan Jarab fue llevado a recorrer la Normal Rural, donde acudió a ver el busto de Isidro Burgos, los murales de la entrada, el asta bandera del patio central, las placas conmemorativas por la muerte de dos alumnos y la cancha donde permanecen 43 butacas vacías con fotografías pegadas de los estudiantes ausentes.
Posteriormente, los padres y el representante de la ONUDH entraron al comedor para degustar un pozole de la región.
Foto: Agencia Reforma
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