LA HAYA.- Un militar croata convicto de crímenes de guerra se suicidó al ingerir veneno poco después de que un juez del tribunal internacional ratificó su sentencia a 20 años de cárcel por su participación en atrocidades durante la guerra en Bosnia.
La televisión estatal croata reportó que Slobodan Praljak gritó “¡no soy criminal de guerra!” y bebió de un frasco durante la audiencia en el Tribunal Internacional para Crímenes de Guerra en la Antigua Yugoslavia, una entidad adscrita a la ONU.
El portavoz del tribunal, Nenad Golcevski, confirmó que el general murió en un hospital poco después de beber el líquido.
El tribunal fue acordonado y el juez Carmel Agius lo declaró “escena de crimen” mientras la policía holandesa investigaba. La policía en La Haya declinó formular comentarios.
Según la televisión croata, la presidenta Kolinda Grabar Kitarovic decidió interrumpir un viaje oficial que estaba realizando a Islandia y convocó a una reunión de emergencia del Gobierno.
Praljak, de 72 años, estaba detenido por guardias del tribunal en las horas previas a la audiencia y no queda claro cómo pudo haber accedido al veneno y cómo pudo haberlo introducido en la sala fuertemente custodiada.
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