Agencia EQR
PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- El secretario general de la cooperativa turística Mar Caribe, José Gómez Burgos, aseguró que cualquier proyecto individual de recuperación de playas como el caso de las escolleras del hotel Grand Velas, Mayakobá y Gran Porto Real no se justifica bajo ninguna circunstancia, por lo que consideró que es necesario que las autoridades en materia ambiental verifiquen este tipo de proyectos, que lejos de traer un beneficio, perjudican severamente el litoral costero.
Al ser entrevistado, consideró que la colocación de escolleras como método para recuperación de las playas en lo individual no es la alternativa más correcta, pues aunque los inversionistas lo hacen con el fin de proteger la parte del litoral costero que les corresponde dentro de su zona concesionada, al final termina por perjudicar a terceros, es decir, a otros concesionarios y playas que colindan con esa zona.
“Cualquier proyecto individual no se justifica para una mejora en la calidad de los servicios en la ciudad; un proyecto individual se ve limitado al área del cual es concesionario el que promueve esa obra y lesiona al vecino, ya sea al norte o al sur, pero lo lesiona, dependiendo de la corriente y el flujo del agua en esa zona”, puntualizó.
Indicó que aunque se pudiera pensar que este tipo de proyectos benefician sólo al hotel o al inversionista que lo está ejecutando, a la larga las repercusiones también son para ellos en lo particular, ya que las áreas que tienen disponibles para sus huéspedes se ven limitadas, obligándolos a tener que brincar encima de las escolleras e incluso con el riesgo de que sufran un accidente, pues con el desgaste de la arena que llega tras desviar las corrientes a los sitios vecinos, expone a los bañistas a lastimarse con las rocas que llegan a brotar tras el deslave de los arenales.
Reconoció que existe un actuar tardío por parte de las autoridades en materia ambiental, pues a pesar de que este tipo de obras son ejecutadas, ellos “no se dan cuenta” y no acuden sino hasta el momento en que la ciudadanía u organizaciones ambientales ejercen presión, pero al hacerlo lamentablemente se percatan que el daño ya está hecho.
“Desde luego que existen rezagos en su forma de actuar, casi siempre las obras se hacen y ellos como que no se enteran y ya cuando ellos vienen por que los ciudadanos u organizaciones los están presionando para que se presenten, ya es demasiado tarde, pues las obras ya están concluidas y se necesita un proceso jurídico para poder revertirlas y eso no debe de ser; estamos hablando de la naturaleza, es algo que no puede defenderse y nosotros somos los verdaderos responsables de lo que le ocurra”, dijo.
De esta manera, agregó que aunque si bien es verdad que en la ejecución de los procedimientos, el gobierno es el que tiene la pauta, para hacer una política pública es necesario ejercer mucha presión y mucha vigilancia por parte de los ciudadanos, aunque lamentó que debido a que todo mundo se mantiene ocupado en sus trabajos, es ahí donde radica el descuido de esa parte.
Sé el primero en comentar