El número de visitantes se estabiliza y es de menor poder adquisitivo por el abaratamiento de los boletos y la carencia de atractivos alternativos
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Cancún ha llegado a una fase de saturación como destino turístico, con muy limitadas perspectivas de crecimiento en infraestructura hotelera, por lo que el estado tiene ahora el desafío de elevar la calidad de los servicios de esta ciudad para generar más ingresos, además de impulsar el turismo en otros puntos de la geografía de la entidad.
“Efectivamente, Cancún ha tenido crecimiento en los últimos 45 años, pero ahora ha llegado a un nivel de maduración en la que la fase que entra es de estabilización”, explicó Marisol Vanegas, nueva secretaria estatal de Turismo.
Este fenómeno es corroborado por el Estudio Turista Cancún, realizado por Marketing Consultants con base en miles de encuestas realizadas en el Aeropuerto Internacional de Cancún. En los resultados del primer semestre del año, advirtieron que la ocupación promedio es idéntica a la del año pasado y difícilmente se podría lograr su incremento. Incluso, ha disminuido el arribo de turismo de alto poder adquisitivo, lo que le ha costado al destino 45 millones de dólares al año, debido al abaratamiento de las tarifas de líneas aéreas, fenómeno que continuará con la entrada en vigor de la política de “cielos abiertos”.
Así, mientras el 30% de los turistas que arriban a Los Cabos ganan más de 150 mil dólares por familia, en Cancún este segmento es apenas el 8% del total de arribos.
TURISMO CON PODER ADQUISITIVO MAYOR A 150 MIL DÓLARES/FAMILIA
Los Cabos: 30%
Cancún: 8%
“Nuestra economía ha crecido durante mucho tiempo basándose en el crecimiento de la afluencia de visitantes, pero esto no podrá seguir mucho tiempo más,” Ana Cecilia Quevedo, directora general de Marketing Consultants. “Al observar el nivel de ingreso de nuestros turistas, vemos que desde hace cinco años ha venido creciendo el turismo de bajo ingreso (menor a $50 mil dólares al año por grupo) en detrimento del turista de alto nivel de ingreso”, afirmó.
Cuestionada al respecto, Marisol Vanegas explicó que, en esta fase de “estabilización”, ya no de impulso, “lo conducente es mejorar los indicadores, la competitividad, lograr mayores tarifas. Se puede trabajar más directamente sobre la calidad y en la creación de segmentos nuevos, como el turismo médico”.
“Lo conducente es mejorar la competitividad, lograr mayores tarifas. Se puede trabajar más directamente sobre la calidad y en la creación de segmentos nuevos, como el turismo médico”
Sin embargo, Marketing Consultants advierte que Cancún no ha sido capaz de atraer turismo de alto poder adquisitivo, porque existe una carencia de atractivos alternativos. Más allá del sol y la playa, se ve un fuerte deterioro en los centros comerciales y perduran 20 “puntos negros” (sitios abandonados) en la zona hotelera, que dañan la imagen turística.
Estos factores han hecho que la derrama total bajara en promedio de 2 mil 900 a 2 mil 300 dólares, lo que equivale a los niveles de 2009, cuando se atravesaba lo peor de la crisis por la gripe porcina. Tales serán los retos para las nuevas administraciones, estatal y municipal.
YA NO HAY PLAYAS PARA CONSTRUIR
“En Cancún, en la zona hotelera es evidente que ya no hay playas para construir, por lo que construir nuevos hoteles no es factible. Hay poco espacio. En otras palabras, la experiencia de la zona hotelera de Cancún ya está llegando a su límite”, señaló en entrevista Gonzalo del Peón, de AMResorts, que administra 20 hoteles en la zona norte de Quintana Roo.
“En la zona hotelera es evidente que ya no hay playas para construir, por lo que construir nuevos hoteles no es factible.
Lo anterior no significa que no existen intentos. En los últimos meses, cuatro proyectos hoteleros han sido sometidos a consideración de la Semarnat. De ellos, uno ya fue aprobado (el Riu Nizuc) pero éste fue frenado por un amparo ingresado por grupos ambientalistas (aunque se sospecha que fueron alentados por un grupo hotelero rival). Los demás están en evaluación, pero activistas ya han adelantado que también recurrirán a tribunales para detenerlos.
Apenas el jueves pasado, se sometió a consulta pública el hotel “Lote 15-15”, que en realidad es el Hard Rock Riviera-Cancún, un monstruoso proyecto de 13 niveles, en dos torres con playa artificial, producto de una inversión superior a los 4 mil millones de pesos. En el lugar, el Grupo Ecologista del Mayab (Gema) y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) denunciaron que se violenta el Plan de Desarrollo Urbano y que se dañaría el arrecife de Punta Nizuc.
El otro lugar de potencial desarrollo, Malecón Tajamar, también fue detenido por un movimiento ambientalista, que además gozó de un enorme respaldo popular, al grado que se corre un riesgo político al intentar reactivar la zona más allá de las trabas legales, al parecer insalvables, debido a la existencia de mangle en la zona.
“Como estado estaremos atentos a las decisiones que tomarán las autoridades federales en torno a Tajamar, estamos siguiendo de cerca el caso y apoyaremos las decisiones que tomen”, se limitó a decir la titular de Sedetur, Marisol Vanegas, al respecto.
La funcionaria estatal entrante recalcó que la sustentabilidad será una de las prioridades del actual gobierno, tanto en medio ambiente como en la carga de servicios y densificación permitida.
RECORTE DE PARTIDAS FEDERALES
Cancún oficialmente tiene 30 mil 784 cuartos, a los que se añaden condominios y departamentos. Con los recortes federales amenazando el muy anunciado puente sobre la laguna Bojórquez, la saturación de la zona hotelera es una amenaza real.
“La zona hotelera de Cancún no da para más. Sé que hay sólo dos terrenos disponibles, cuando mucho hay espacio para entre tres y cuatro mil habitaciones, porque ya no hay más espacios”, dijo al respecto Jesús Almaguer Salazar, director saliente de la Oficina de Visitantes y Convenciones.
“Hay otros destinos que están en etapa de impulso, como la Riviera Maya, Puerto Morelos y la zona de Costa Maya”
Ante este panorama, la opción es construir hacia el norte y el sur de Cancún, en playa Mujeres y en la “Milla de Oro” de Puerto Morelos, además de apuntalar otros destinos de la entidad para mantener la actual tasa de crecimiento.
“Hay otros destinos que están en etapa de impulso y se trata de crecer de manera ordenada”, explicó Marisol Vanegas. “En general, la Riviera Maya, Puerto Morelos y la zona de Costa Maya”.
RESCATE DEL TURISMO CULTURAL
También señaló que el rescate del turismo cultural y arqueológico tendrá gran importancia en los destinos de la zona sur de la entidad, descuidados por las administraciones pasadas.
Los municipios vecinos a Benito Juárez ya se alistan para “entrar al quite” y recibir la inversión hotelera proyectada. Isla Mujeres acaba de modificar su plan de desarrollo para Chacmuchuch (donde se ubica Costa Mujeres), en medio de múltiples cuestionamientos.
En tanto, las autoridades entrantes de Puerto Morelos preparan todo un ajuste jurídico, por ser municipio de reciente creación, para modificar las densidades heredadas de Benito Juárez y permitir más proyectos urbanos y turísticos, en especial alrededor de bahía Petempich.
En cuanto a la zona sur, el Congreso del Estado ya analiza poder gestionar más recursos para complementar los ocho millones de pesos que tiene el fideicomiso, que aunque es superior al de años pasados, es muy inferior a los de Cancún o la Riviera Maya, señaló Gabriela Sauri, diputada presidenta de la Comisión del Turismo.
“Ahora realizamos un estudio profundo para ver los gastos en los que se invirtió el dinero y ver de qué manera se pueda ayudar a detonar la zona sur”, aseveró la cozumeleña.
Sobre los recursos de promoción, Marisol Vanegas fue más reservada, indicando que ya se trabaja en el esquema de trabajo que incluye, no sólo el promover destinos, sino crear productos turísticos, aunque el anuncio le corresponderá al gobernador, Carlos Joaquín, en las siguientes semanas.
Fotos: Adriana Olvera
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