COZUMEL, Q. ROO.- La tarde de ayer trascendió el hallazgo de dos presuntos artefactos explosivos ubicados en el casco de otra embarcación de Barcos Caribe, que se encontraba atracada en el muelle de Cozumel.
Al respecto la Administración Portuaria Integral dio a conocer que lo comentado en redes sociales relativo a la embarcación de Barcos Caribe señalada como portadora de un supuesto artefacto explosivo, solo se usaba para transportar refacciones, se encontraba ubicada a 500 metros de la costa de Cozumel y tiene 10 meses sin operar, pues no cuenta con la concesión de navegación respectiva.
Mediante un comunicado, la dependencia aclaró que la embarcación señalada de Barcos Caribe no representó, ni representa, ningún peligro para los pasajeros cotidianos de Cozumel ni para los turistas que visitan nuestros destinos turísticos.
Destacó que hay un trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, en el que destaca la intervención del Ejército y la Marina, para reforzar las medidas de seguridad en los muelles. La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo tiene abierta una investigación sobre este suceso y el ocurrido el 21 de febrero pasado, ambos de Barcos Caribe.
Investigaría FBI presunto atentado
De acuerdo con el diario Reforma, autoridades federales indagan un posible atentado en la embarcación de Barcos Caribe, investigación a la cual se han sumado agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos.
El pasado 21 de febrero, un artefacto explosivo fue detonado en la embarcación Caribe I, de la empresa Barcos Caribe, dedicada al transporte de turistas entre Cozumel y Playa del Carmen.
En ese viaje, el total de pasajeros transportados había sido de 104, según el reporte de la empresa. Roberto Borge Martín, padre del ex Mandatario, viajaba entre los pasajeros del barco, pero resultó ileso.
De acuerdo con las primeras indagatorias, el artefacto habría sido escondido detrás de un barandal entre la planta baja y el primer piso, al centro de la embarcación.
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