Agencia EQR
KANTUNILKÍN, Q. ROO.- Cientos de feligreses participaron en la pasión y muerte de Jesús que representó el joven Joaquín Ernesto Cano Tah, vecino de esta ciudad y que por cuatro años de manera consecutiva que la viene realizando.
El derrotero inició en el domo del parque principal para dirigirse en frente del palacio, donde fue entregado Jesús al imperio romano para castigarlo. Sin embargo, al no haber ninguna causa para ajusticiarlo fue entregado a los judíos para su crucifixión y antes recorrieron las principales calles de las colonias populares.
La crucifixión fue en el campo de softbol “Los Almendros” y luego el párroco Alfonso Fuentes Granados, ofreció la Eucaristía. Y es que a pesar de los candentes rayos del sol, se notó buena afluencia de feligreses que tuvo una duración de poco más de tres horas.
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