Se cree que el ataque aéreo sobre miles de personas que daban el pésame por el padre del ministro de Interior fue perpetrado por la coalición árabe
SANÁ, Yemen.- Más de 140 personas murieron y centenares resultaron heridas el sábado en la capital de Yemen a causa del bombardeo de un funeral, informó Naciones Unidas. Según rebeldes hutíes, el ataque fue perpetrado por la coalición árabe, acusación que fue rechazada por Riad.
“La comunidad humanitaria de Yemen está en shock y escandalizada por los ataques aéreos de hoy, que tuvieron como blanco una sala pública donde miles de personas participaban en un funeral”, dijo el coordinador de asuntos humanitarios de la ONU en Yemen, Jamie McGoldrick.
La coalición negó cualquier implicación en los bombardeos y adujo en un comunicado que habría que considerar “otras causas” del ataque, calificado de “masacre” por los rebeldes.
“Más de 520 heridos y más de 100 mártires”
Entre las personas reunidas por el funeral figuraban responsables hutíes, los rebeldes que se apoderaron de Saná hace más de dos años y quienes combate una coalición árabe liderada por Arabia Saudí en apoyo del gobierno reconocido por la comunidad internacional.
El balance es de “más de 520 heridos y más de 100 mártires”, anunció el portavoz del ministerio de Salud, Tamim Al Shami, en la cadena de televisión de los rebeldes en Yemen, Al Masirah.
El balance “podría agravarse”, agregó, y dijo que había “restos humanos carbonizados” y no identificados en el lugar del ataque, así como “varios desaparecidos”.
Los bombardeos apuntaron contra un edificio en la capital de Yemen, controlado por los rebeldes, donde aparentemente un grupo de personas se había reunido a media tarde para presentar su pésame por la muerte del padre del ministro de Interior rebelde, Jalal Al Ruishen, añadió Sabanews.net.
Una fuente de seguridad, citada por la misma página web, dijo que un enorme incendio se había declarado en el edificio.
Los equipos de rescate retiraban cuerpos calcinados y trataban de sacar otros atrapados entre los escombros, informó un fotógrafo de la AFP en el lugar.
Algunos heridos habían perdido sus piernas y estaban siendo tratados allí mismo por voluntarios, agregó.
Las ambulancias evacuaban a las víctimas y los hospitales lanzaron un llamado para que la gente donara sangre, según los habitantes.
“Un avión lanzó un misil y minutos después otro avión atacó” el edificio, dijo a la AFP.
Otro testigo, que pidió el anonimato, describió el ataque como un “crimen de guerra”.
“Era el funeral de un hombre en Saná y ahora se ha convertido en el funeral de decenas de yemenitas”, afirmó.
La cadena de televisión rebelde Almasirah afirmó que el alcalde de Saná, Abdel Qader Hilal, estaba entre los fallecidos.
Los rebeldes no precisaron si Ruishen u otras personalidades aparte de Abdel Qader Hilal se encontraban allí en el momento del ataque.
Foto: La Jornada
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