CHETUMAL, Q. ROO.- Este jueves trascendió que el equipo de trabajo del candidato a la senaduría por Quintana Roo de la coalición “Todos por Quintana Roo” integrada por el PRI-PVEM-Panal, Raymundo King de la Rosa, estuvo pagando de 300 a 500 pesos a los propietarios de taxis del Suchaa e incluso autos particulares que les permitieran pegar propaganda del candidato en el parabrisas, por lo que en el lugar, en la colonia Arboledas, se pudo observar una larga fila de vehículos que alcanzó incluso unas ocho cuadras
Alrededor de las 13:00 horas, decenas de taxistas se dieron cita en la calle Maxuxac con 20 de Noviembre, donde se realizaba la entrega de un “kit” que consistía en una playera, gorra y propaganda, esta última que se colocaba en los cristales de los vehículos tanto particulares como taxis.
Algunos de los entrevistados que estaban en una larga fila señalaron que desde un día antes se había mencionado que el candidato a la senaduría de la República Raymundo King de la Rosa, por conducto de su equipo de trabajo, estaría en el punto antes mencionado entregando 500 pesos por permitir el pegado de su propaganda.
Por ello se corrió la voz y se registró una enorme fila de taxis de hasta ocho cuadras, donde los propietarios aguantaron pese a las altas temperaturas para recibir dicho “beneficio”.
Después de algunas horas de hacer entrega de los 500 pesos, al verse descubierto por los medios de comunicación, el equipo de trabajo de dicho candidato emprendió la retirada inmediatamente a bordo de una camioneta blanca sin placas, dejando a decenas de conductores que se molestaron, ya que estuvieron esperando mucho tiempo para no recibir nada.
Esto es como el pago por publicidad, es más como dar un servicio, ya que no nos están regalando nada”, afirmó uno de los trabajadores el volante.
Cabe mencionar que después de no recibir respuesta de nadie para siguiera el pegado de publicidad proselitista, varios de los taxistas dijeron que en las próximas horas buscarán la casa de campaña del aspirante a la senaduría para ir a reclamarle a su equipo de trabajo que no cumplió con los acuerdos y “arrebatarle” lo que dijeron ya les pertenece.
Sé el primero en comentar