CIUDAD DE MÉXICO.- A las afueras de las oficinas del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se encuentra Roberto González, quien quedó parapléjico tras la agresión sufrida por su vecino Rodrigo Galán y su esposa. Solicita sea escuchado para que se haga justicia, debido a los agresores llevan 19 meses sin sentencia.
Acompañan a Roberto, amigos y familiares, quienes portan pancartas, a través de las cuáles muestran su inconformidad contra las autoridades de Playa del Carmen, por la falta de celeridad a la resolución del caso.
Han pasado 19 meses desde la agresión. Desde entonces, Roberto González no habla, no camina y no puede abandonar la cama, donde hoy continúa recibiendo todo tipo de terapias.
Toma esta terapia ocupacional seis días a la semana. Un tratamiento con el que intenta recuperar su capacidad de comunicación. El pasado 7 de diciembre, Roberto González se presentó en una cama médica en los juzgados de Quintana Roo, donde llevan su caso contra Rodrigo Galán, el presunto agresor, pero… aún no hay solución.
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