POR EL QUINTANA ROO MX
Después de dos años de trabajos y ocho después de su primera publicación, salió a consulta pública el listado de especies en riesgo y que deben ser protegidas por el estado mexicano, oportunidad que ambientalistas aprovecharán para incluir animales anteriormente omitidos, como el pez loro o los tiburones martillo, zorro y sedoso.
El Diario Oficial de la Federación publicó el pasado 14 de agosto la consulta pública para el Anexo Normativo III, Lista de especies en riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres, firmado por el subsecretario de fomento y normativa ambiental de la Semarnat.
Según se explica en la publicación, la NOM-059 se publicó en 2010, incluido su Anexo III, con la lista de especies en riesgo; tres años después, se abrió el proceso para su actualización, lo que tardó dos años hasta tener un proyecto listo para consulta pública. Sin embargo, fueron tantas las propuestas recibidas en la consulta (439 de 25 promoventes), que el proyecto original debió ser modificado sustancialmente, motivo por el que se abrió una segunda consulta con los cambios realizados.
AMBIENTALISTAS QUIEREN REMEDIAR OMISIONES
Esta segunda consulta corre desde el 14 de agosto y por los siguientes 60 días naturales. Aunque la primera consulta derivó en la inclusión de 59 especies no contempladas originalmente en la ley, todavía hay notorias omisiones que ambientalistas quintanarroenses esperan remediar.
En entrevista exclusiva para El Quintana Roo MX, la bióloga Melina Soto, maestra en ciencias del Instituto de Ciencias del Mar de la UNAM, y coordinadora en México de la ONG “Healthy Reefs” (Arrecifes Saludables), explicó que ellos tienen preparada una propuesta con todos los expedientes para incluir a diversas especies, en especial, 10 tipos de pez loro.
Según explicó la bióloga, su asociación monitorea la Barrera Arrecifal Mesoamericana, tanto en México, como en Belice, Guatemala y Honduras, y en los últimos años han detectado una proliferación de macroalgas, debido al aumento de nutrientes en el mar, a su vez producto de las descargas de aguas negras mal tratadas.
Estas algas compiten y a menudo superan a los ecosistemas coralinos en la absorción de luz solar, asfixiándolos y causando su desaparición.
A diferencia de los corales, las algas no forman ecosistemas ni barreras contra la erosión”, detalló la científica.
En este sentido, los peces herbívoros, que se alimentan de algas, son los mejores aliados para combatir este problema; de ahí la importancia de proteger a las poblaciones de pez loro, que ha hido a la baja, por la pérdida de hábitats.
En Belice y Guatemala ya están protegidos, pero en México, estamos atrasados en ese tema”, lamentó.
Además de su rol en la eliminación de algas, los peces loro escarban el lecho marino, en busca de algas adheridas a material calcáreo, que excretan como arena, blanca y fina.
Un ejemplar grande, de unos 40 centímetros, produce hasta 40 kilos de arena al año”.
“Healthy Reefs”, indicó, cuenta con expedientes detallados sobre las 10 especies de pez loro, además de otras especies que buscan incluir en la lista de especies protegida, elaborado en colaboración con diferentes organizaciones y a invitación de la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat.
El tener el visto bueno de la dependencia federal nos da una buena pauta y esperanza para que, ojalá, tomen en cuenta la propuesta”, indicó.
“Esperemos que a fin de año se pueda festejar que estén protegidos”.
Como es una especie sin interés comercial, no perjudicará la actividad pesquera, pero sí permitirá destinar recursos para su protección e investigación, además de darle más peso a consideraciones ambientales en cuanto a políticas públicas.
TIBURONES
Entrevistada por separado, Pamela Vázquez, de “Saving Our Sharks” dijo saber de la consulta lanzada por Semarnat y, aunque de momento no tienen una propuesta, sí destacó la importancia de proteger a las distintas especies de tiburones, varios de los cuales ya están incluidos en el Anexo III, además de otros que no están, pero que sí están regulados por otros mecanismos, como el CITES.
Ya incluidos en la propuesta para el Anexo III están el tiburón blanco, el tiburón peregrino y el tiburón ballena, que incluso cuenta con una reserva de la biósfera, al norte de Isla Mujeres, para su protección.
Existen, no obstante, otras especies de escualos que también cuentan con protección, al estar considerados en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), que en México es vigilada por la Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad). Estos incluyen los distintos tipos de tiburón martillo y los tiburones zorro, por mencionar algunos.
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