El asunto surgió, de acuerdo con La Política Online, debido a que Odebrecht ofreció al gobierno mexicano una compensación por 300 millones de dólares en por haber realizado sobornos en el país por 18 mdd. El ofrecimiento de la empresa tendría como objetivo participar nuevamente en los procesos de licitación, esta vez con el nuevo gobierno que estará a cargo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Según el reporte de LPO, el ofrecimiento de los 300 mdd también incluía que el gobierno se desistiera de las acciones legales en contra de la empresa brasileña que le ocasionaron la cancelación de contratos.
En ese contexto, el medio señaló que el actual presidente, Enrique Peña Nieto, comentó el asunto con AMLO, su sucesor, quien tenía en sus manos la decisión de tomar o rechazar el ofrecimiento.
Así, y en vista de que el próximo gobierno federal planea la realización de megaproyectos de infraestructura en todo el país, el próximo secretario Jiménez Espriú aparentemente respondió a Odebrecht en su entrevista a Reuters:
Habrá cero tolerancia a la corrupción y la impunidad. Quien haya caído o caiga en esto no tendrá, de ninguna manera, forma de participar en la cosa pública”, expuso.
Por lo anterior, agregó que “en el próximo gobierno, Odebrecht seguramente no tendrá ninguna invitación para participar en las obras públicas del país”.
De acuerdo con Reuters, Odebrecht no ha terminado la modernización de una refinería en México, y con esta decisión anunciada por Jiménez Espriú se perdería de participar, entre otras, de la licitación para la construcción del Tren Maya que costará cerca siete mil 800 millones de dólares, así como la fase final de la controvertida obra del tren interurbano Toluca-Ciudad de México de 3 mil 200 millones de dólares.
“No estamos pensando en obras enormes, sino en obras eficientes, en darle prioridad a la conservación de lo que tenemos y a resolver algunos cuellos de botella. Más que una obra magna queremos hacer de la infraestructura un territorio eficiente, ágil”, declaró Jiménez Espriú.
Los países implicados judicialmente en la red de sobornos fueron: Angola, Mozambique, Colombia, México, Panamá, Guatemala, República Dominicana, Perú, Argentina, Venezuela, Ecuador y Estados Unidos.
Luego de destaparse el caso mexicano, el gobierno federal destituyó a Santiago Nieto, entonces titular de la Fepade, por haber revelado que Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) lo había presionado para que declarara públicamente su inocencia por presuntos desvíos de Odebrecht al PRI.
Actualmente, una jueza mexicana emitió una orden para evitar que Lozoya sea llamado a tribunales por el caso Odebrecht, poniendo en entredicho nuevamente al gobierno de EPN.
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