Obreros de otros estados pasan meses sin encontrar trabajo por falta de estudios o papeles, mientras que los jóvenes son rechazados por inexperiencia
CANCÚN, Q. Roo.- El desempleo es un fenómeno social que repercute y tiene injerencia directa en males sociales como la inseguridad y el suicidio, problemas que crecen aceleradamente en la zona norte por la falta de trabajo y oportunidades para las nuevas generaciones de inexpertos jóvenes recién egresados de las universidades y para mujeres y hombres sin documentos ni estudios procedentes de otros estados de la República.
Para constatar que el problema de desempleo es más grave de lo que parece, y que en los importantes destinos turísticos existen familias completas muriendo de hambre, literalmente, solamente hay que darse una vuelta por el popular parque de El Crucero, de la ciudad de Cancún. Ahí nos encontraremos de cerca con el crudo rostro de la desesperación.
En este lugar se colocan más de 400 angustiados obreros que en semanas no han hecho un solo trabajo, que en semanas no se han llevado un solo centavo al bolsillo y que necesitan alimentar a sus familias, transporte diario y pagar sus rentas. Todos los días, desde las seis de la mañana hasta las cuatro de la tarde están a la espera de que alguien los contrate para hacer una chamba pequeña, espera que para ellos llega a convertirse en una auténtica pesadilla, como lo describe Víctor, pintor y albañil.
“No, mi hermano, está muy cabrón este asunto. Yo tengo dos meses y medio sin agarrar trabajo, ¿sabes lo que es eso? Es para volverse loco. Yo aquí vivo solo, pero tengo que mandar dinero para mi familia en Tabasco, pero ¿qué les mando? si ni yo tengo para echarme un taco, la neta. Ahorita debo todo, debo renta, y lo peor es que ya no tengo qué empeñar, ya todo lo empeñé”.
“Rentó un cuarto en la Región 103, con mi hijo y mi esposa, pero ya estoy pensando en regresar a mi tierra. Aquí no he encontrado nada en los dos años que llevo”
Similar situación vive Manuel, de 32 años, un ayudante de albañil veracruzano al que el destino turístico no le ha sonreído por falta de estudios y documentación que avale su personalidad, escenario en el que se encuentran miles de hombres y mujeres que llegan buscando el sueño cancunense sin la menor preparación para colocarse en un empleo modesto.
“Rentó un cuarto en la Región 103, con mi hijo y mi esposa, pero ya estoy pensando en regresar a mi tierra. Aquí no he encontrado nada en los dos años que llevo, y ya estoy desesperado. No hay obras, no hay ni chambas chicas para irla pasando. Otro problema es que no tengo papeles ni estudios, así nadie me contrata en ningún lado, y así estamos la mayoría”.
AUNQUE JÓVENES, TAMBIÉN SON RECHAZADOS EN LAS EMPRESAS
Los jóvenes son otro sector importante del estado que atraviesa por severos problemas para conseguir empleo. Los puntos que las empresas toman en cuenta para no contratarlos son su inexperiencia en el campo laboral y la capacitación que tienen que impartirles. Prefieren no contratarlos porque los hacen tomar experiencia y cuando encuentran un trabajo mejor, abandonan el puesto, haciendo un ciclo repetitivo que genera gastos a la iniciativa privada, como nos explica Yesenia Alcántara Andrade, coordinadora de la bolsa de trabajo del poderoso grupo CIEG.
“Aún seguimos con la problemática de que la mayoría de la gente es de fuera, sigue siendo flotante, y pues si no se adapta o no cumple sus expectativas, se van. Y pues también vivimos en la zona turística y la mayoría de los chicos su aspiración es llegar a la zona hotelera, y si le sale una oportunidad se van. Seguimos teniendo problemas para capacitar a los jóvenes”.
“La mayoría de la gente es de fuera, sigue siendo flotante, y pues si no se adapta o no cumple sus expectativas, se van.
Es el principal motivo por el que Karen, 18 años, no se ha podido colocar desde hace varios meses: “Sí, se me ha complicado encontrar trabajo. Ahorita he buscado como en cinco empresas, pero en ninguna de todas he quedado, me dicen que porque tengo poco tiempo en Cancún, apenas tengo seis meses aquí. Yo vengo del estado de Tabasco, ahorita estoy con mis abuelitos y me urge ayudarlos económicamente, no sabes cuánto”.
Las ferias de empleo siguen siendo una buena opción en la zona norte, pues en cada una de ellas se ofertan unas 400 vacantes para distintos puestos y cargos. El problema es que solamente se contrata el 10 o 15 por ciento de los 600 aspirantes que acuden, debido a que también se aplica la política de no contratar jóvenes ni personas mayores de 35 años.
TASAS DE DESEMPLEO MÁS BAJAS (Sep. 2016)
- Yucatán (2.0%)
- Guerrero (2.1%)
- San Luis Potosí (2.5%)
- Baja California (2.7%)
- Oaxaca (2.6%)
- Puebla (2.8%)
- Michoacán, Morelos y Q. Roo (3.0%)
“Son dos cosas distintas las que quiere un reclutador: quiere que el interesado tenga experiencia, pero también que sea menor a 35 años y que además sus ambiciones económicas sean también reducidas. Aquí es donde nosotros exhortamos a las empresas a que sean equilibradas, que contraten y que se les dé información a los jóvenes que acaban de terminar su carrera, pero que también le dé oportunidades a la gente mayor de 45 años”, informó Fedra Illescas, directora del Servicio Municipal del Empleo en el municipio de Benito Juárez.
Omar, mesero de 21 años, esposo de una joven de 19 y padre de una bebé de un año, es otra de las miles víctimas de esta política: “Pues ya he tocado puertas en tres hoteles y otras empresas de la ciudad, te dicen que te van a llamar y no te llaman, ya ha pasado muchas veces. Ahorita, lo que sea fuera bueno, pues solamente estoy cuidando a mi hija y ayudo a un vecino en su bazar para que me dé algo de dinero, pero pues es muy poco”.
Aunque Quintana Roo se ubica entre los 10 estados de la República con menos desempleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), su tasa de migrantes con poca preparación académica y nulas posibilidades de conseguir un trabajo digno es bastante elevada, principalmente a los destinos turísticos de la zona norte, lo que ha llevado a la proliferación de obreros y familias desempleadas que vienen a probar suerte, y que al cabo de algunos años, deciden regresar a sus lugares de origen.
Fotos: Francisco Javier Robles
Sé el primero en comentar