CIUDAD DE MÉXICO.- La batalla generada desde Palacio Nacional contra “la prensa fifi” fue motivo de análisis para el prestigioso diario británico The Guardian. En su nota Las críticas de AMLO provocan amenazas de muerte a un diario, apunta que la promesa de respetar a la prensa y poner fin al asesinato de periodistas se ha puesto a prueba en los últimos días, por sus choques con el diario Reforma y la prensa en general.
El presidente apunta una serie de dardos a un periódico de la Ciudad de México que brinda una dura cobertura de sus acciones en el poder”, señala el medio británico, que recuerda varios episodios tensos contra dicha redacción, y en sí, contra la prensa mexicana. La publicación ocurre un día después de la polémica que generó Carmen Aristegui con su columna en defensa de dicho medio.
El centro del artículo fue el reciente reproche de López Obrador al diario que dirige Juan Pardinas, pues en una nota reveló el domicilio del mandatario federal. La bomba explotó cuando se dio a conocer que el directivo recibió amenazas de muerte.
La organización Artículo 19 pidió protección para Pardinas y pidió al presidente “se abstuviera de generar cualquier acto que inhibiera el ejercicio de la libertad de expresión. Esto incluye mantener un discurso estigmatizador”. Desde Palacio Nacional, el mandatario ofreció protección para el director del diario y aseguró que la prensa sería intocable.
Para The Guardian, estas jugadas recuerdan a Donald Turmp ante la prensa estadounidense, coincidiendo con las críticas de Carmen Aristegui. Y duramente también puso en entre dicho a las conferencias mañaneras: “Pueden volverse irritantes. AMLO ha acusado a reporteros que hacen preguntas difíciles de no tener los hechos correctos, solo para que los hechos y las cifras de los reporteros sean exactos”.
Por su parte, la periodista mexicana escribió en su texto publicado en Reforma: “Ha elegido de manera equivocada a este medio como si fuera un adversario político”. El relato más duro que hasta ahora se le ha leído contra este Gobierno.
Los golpes que AMLO lanza contra ese medio no surgen solo en las conferencias. En su entorno también se armó el discurso de que este medio había realizado su último cambio editorial en función de ser oposición a este Gobierno, como relató LPO y fueron más allá: apuntaron contra Carlos Slim como posible financiador de la nueva etapa del rotativo.
El empresario también ha sido vinculado con Ariestegui. Un episodio en esta relación, según pudo saber LPO, fue las teorías priistas del respaldo que habría dado Slim a la ex conductora de MVS en su momento más áspero con la administración pasada, luego de que el NYT se pronunciara por la libertad de prensa en México y se refiriera al cesamiento de Aristegui en la Radio.
El dato a considerar es que el magnate mexicano es accionista de ese medio y el gobierno priista de entonces, sentía que a su llegada habían incrementado los golpes contra Peña Nieto.
Pero con la llegada de la 4T se cumplió una promesa: el retorno de Ariesteguí a la radio.Los reclamos de la comunicadora y la defensa de Reforma saltaron para muchos. Pero ella consideró las críticas al Presidente “deben ser consideradas normales y altamente saludables”.
En su columna El Presidente Vs. Reforma criticó que el tabasqueño no se haya ido “contra el duopolio televisivo que -ese sí- se erigió en actor político y construyó, en su momento, una candidatura que llevó a Peña Nieto a la Presidencia que él hoy ocupa”, en su lugar, añade, optó por Reforma.
Pero acaso el señalamiento más duro es cuando lo compara con el presidente Donald Trump, afirmando que lo que hace no resulta tan lejano de lo que el estadounidense hace con el NYT. Aunque al final de su columna matiza la dureza de su pluma y hasta le aconseja: “López Obrador no es Trump. Deberá rectificar una estrategia dañina para él, para este periódico y para la democracia”
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