CIUDAD DE MÉXICO.- Alrededor de las 12:00 horas un par de sujetos irrumpieron en el domicilio del reportero y revisaron algunas de sus pertenencias.
El periodista estaba terminando de bañarse cuando sorprendió a los agresores y tras encararlos huyeron.
A través de Twitter, Emir agradeció el apoyo y solidaridad e indicó que el por momento se encuentra bien.
De acuerdo con el medio, a Olivares también le llamaron y le aseguraron que alguien pagó un millón de pesos por matarlo por haber realizado un trabajo en la UNAM.
“En cuánto valora a su bonita familia“, dijo el hombre que llamó y le dijo que sabía dónde trabaja, qué asuntos publica, y por qué había sido amenazado en 2017. (Reporte índigo).
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