Rayados hizo un partido épico esta noche en Doha, pero ni siquiera eso fue suficiente para lograr la hazaña y avanzar a la final del Mundial de Clubes. El Liverpool se quedó con la victoria por marcador de 2-1 con gol de último minuto de Roberto Firmino y enfrentará al Flamengo en la final de este certamen.
CIUDAD DE MÉXICO.- Rayados luchó con el cuchillo entre los dientes, tuvo a Liverpool contra las cuerdas, pero apareció Roberto Firmino a quien le bastaron cinco minutos en la cancha para hacer el gol del triunfo 2-1 para los Reds, quienes así lograron doblegar a un equipo mexicano que cayó con la cara al sol. La primera parte de los albiazules fue por nota, con énfasis en la labor en el medio campo que tuvieron Carlos Rodríguez y Celso Ortiz, tanto en la recuperación como en la repartición de juego para proyectar al frente a su equipo. Sin embargo fueron los ingleses los primeros en encontrar el gol, gracias a un gran pase de Mohamed Salah para Naby Keita, quien le ganó la espalda al Cachorro Montes para fusilar de derecha a Barovero y hacer el 1-0 a favor del campeón de la Champions League al 11’.
Los del Cerro de la Silla no tardaron en responder, pues tres minutos después en una jugada a balón parado, Stefan Medina recentró de cabeza y tras un intento de chilena de Nico Sánchez, Gallardo sacó un remate que Allison rechazó a dos manos y la pelota le quedó a Funes Mori, quien firmó el empate 1-1 y su anotación número 100 con el conjunto regiomontano.
Liverpool se fue al frente y ql 23’ Barovero le ganó en el achique a Milner para evitar el segundo tanto de los británicos y después tocó el turno de Allison Becker de convertirse en el hombre que marcó la diferencia a favor de su equipo para evitar más goles en contra de su equipo. Al 27’ Dorlan escapó por derecha y al ingresar al área sacó un remate potente que Allison logró salvar y al 36’ el guardameta brasileño con la punta de los dedos evitó que una pelota le llegara al Mellizo, a un servicio milimétrico de Pabón. La segunda mitad fue de un equipo albiazul que se mantuvo en su tónica, teniendo en Pabón a su hombre de mayor peligro que al 50’ cobró un tiro libre que Allison logró desviar y al 67’ fue el Mellizo quien trató de sorprender de larga distancia y el portero de Liverpool logró reaccionar. Viviendo el partido con la máxima intensidad, incluso en la zona de las bancas, donde al 76’ Mohamed y Klopp se encararon al hacerse de palabras al reclamar una jugada en la que Joseph Gomez había cometido una mano, lo que les costó a ambos ser amonestados por parte del silbante Roberto Tobar. Liverpool mandó todo al frente con los ingresos de Sadio Mané y Firmino, para intentar llevarse el partido en los 90 minutos y la apuesta le salió a Klopp, pues al 91’ fue el brasileño quien empujó un balón en el área tras una pelota que peleó Salah, para el 2-1 definitivo.
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