En Noviembre de 2013, cuando Miguel Herrera fue llamado por la selección mexicana para encarar el repechaje contra Nueva Zelanda.
El piojo hizo del América su base, junto con León y otros jugadores que destacaban en ese momento en la escuadra.
Y uno de ellos era Jesús Alonso Escoboza quien ese entonces tenía 20 años y brillaba en Santos por sus condiciones ofensivas.
Escoboza entró de cambio en ambos partidos , era un joven que apuntaba buenas maneras, pero una lesión lumbar le impidió competir por un puesto rumbo al Mundial de Brasil.
La molestia no cesó, su repunte no llegó y empezó el periplo que lo llevó a distintos clubes en la Liga MX.
En los que equipos que estuvo jugando fueron varios , como lo es Tijuana, Chiapas, Puebla, Dorados y Querétaro es como aparecen en su ficha de curricular.
Pero actualmente el destino le paga esa deuda y lo trae al Club América , asi poniéndose a prueba a un mayor desafío.
Alonso habla de lo que representa haber sido uno de los fichajes de las Águilas para este torneo, un reto que asume con naturalidad, ya pasó por tanto que no le asusta nada, pues hubo un momento en el que pensó que su carrera podía haber finalizado.
América
Llegar a un club como América, es de las oportunidades que siempre estuve esperando en mi vida y llega en un muy buen momento de madurez y con mucha confianza”, dice el futbolista que ayer celebró su cumpleaños número 27.
Alonso Escoboza añadió que su familia fue su soporte porque “hablando con ellos les dije que quería volver a intentarlo, quería seguir siendo futbolista, porque era el sueño de toda mi vida y quería intentar otra vez la recuperación con algunos factores que en la primera no me estaban ayudando y que en esta ocasión sí me iban a ayudar”
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