Estar en el lugar indicado en el momento oportuno puede ser catalogado como suerte o bien como una cualidad que no cualquiera posee. Jimmy Garoppolo sacó el máximo provecho de la más grande dinastía del siglo XXI en la NFL: los New England Patriots, quienes le dieron dos anillos de campeón sin jugar un sólo segundo en el partido más importante.
Probablemente el trabajo más cómodo de la NFL en los últimos 20 años ha sido ser suplente de Tom Brady, el máximo ganador del Super Bowl que “regaló” dos títulos a Garoppolo, en quien Bill Belichick gastó su pick más alto para un QB desde que es head coach de los Patriots, pues lo reclutó con el #67 global (segunda ronda) en el Draft del 2014.
El momento
Justo en esa primera temporada recibió su primer anillo porque los Patriots derrotaron a los Seahawks en el Super Bowl XLIX, aquel de la intercepción de Malcolm Butler en línea de gol con el reloj prácticamente en ceros. En esa campaña, Jimmy G lanzó 17 pases completos, 182 yardas y una anotación para “desquitar” el sueldo.
Su primera titularidad llegó en la Semana 1 del 2016 por la suspensión de cuatro juegos a Brady por el Deflategate. Ese día, Garoppolo lanzó 264 yardas y un TD en la victoria contra Arizona.
El día del brillo
Una semana después deslumbró ante Miami con 234 yardas y tres anotaciones, pero una lesión en el hombro le impidió mantener el puesto en los próximos dos juegos, tras los que regresó TB12 y el resto es historia: la épica remontada de los Patriots contra los Falcons en el Super Bowl LI.
Los rumores sobre la salida de James Richard Garoppolo de Nueva Inglaterra comenzaron en la Pretemporada del 2017 y fue hasta iniciada la campaña, el 31 de octubre, que el mariscal de campo se convirtió en la gran apuesta de los San Francisco 49ers, que lo obtuvieron a cambio de una selección de segunda ronda del Draft 2018.
Dos años y tres meses después de aterrizar en San Francisco, con Nueva Inglaterra lleno de dudas por el futuro de quien fuera su mentor como quarterback y con un contrato de 137.5 millones de dólares firmado en 2018.
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