MÉRIDA, YUCATÁN.- Gracias al beneficio de liberación anticipada, Moisés Méndez Mejenes recuperó hoy su libertad, luego de purgar 20 años de cárcel por el homicidio de la señora Elda Zurita Azcorra e hija Cynthia Sue Ricalde Zurita.
De 85 años de edad, Méndez Mejenes es uno de los sentenciados por ese doble crimen registrado en el barrio de Santiago.
Méndez Mejenes salió del reclusorio meridiano acompañado por el director Francisco Brito Herrera.
Aún quedan en prisión tres detenidos, quienes purgan condena de 25 años de cárcel, pena máxima que se aplicaba cuando ocurrieron los hechos.
La historia
El domingo 22 de agosto de 1999 no lo olvidan los vecinos del barrio de Santiago, esa tarde fueron asesinadas, con brutal saña, la señora Elda Zurita Azcorra de Ricalde y su hija Cynthia Sue Ricalde Zurita; a 19 años del doble crimen, viejos y nuevos residentes de la zona aún se sorprenden al escuchar la historia de lo acontecido en la casa de la calle 57 con 68 del centro de Mérida.
Fue una muerte anunciada, así tenía que terminar. No es que lo hayamos deseado, pero todos los vecinos veíamos como la gente salía llorando de esa casa porque perdían sus cosas de valor por no poder pagar sus deudas”, dijo el señor Juan Gamboa Colomé, quien atiende una farmacia homeopática a unos metros del lugar.
Comentó que el crimen sorprendió a todos los vecinos y aunque sabían que en cualquier momento iba a pasar algo así, no le deseaban el mal a la entonces agiotista ni a su hija, la joven bailarina de ballet Cynthia, a quien los criminales le deshicieron el cráneo a martillazos en uno de los baños de la casa.
Otra vecina, prefirió no hablar del tema, aunque dijo, sabía lo que había pasado, pues es algo que los viejos vecinos de la zona no olvidan.
A contra esquina de la antigua residencia de la familia Ricalde Zurita hay un expendio de cerveza, la mujer del lugar dijo haber llegado a Mérida hace dos años, pero desde el principio los vecinos le contaron lo que había sucedido.
Una mujer más que prefirió omitir su nombre explicó que entendía a los criminales, pues es duro perder las cosas que con mucho trabajo habían conseguido.
Si ya vienen con el enojo y la frustración de tener que pedir dinero y después pierden sus cosas, porque lo que me comentan es que la señora era muy dura con ellos y no aceptaba el pago un día después de vencido el plazo, pues imagínate, vienen cargados de emociones, dolor, rencor y los desahogaron de esa manera”.
Esa tarde, Doña Elda estaba sola en la residencia, cuando llegaron a la casa Moisés Méndez Mejenes, su hijo Manuel Méndez Angulo y su nieto, acompañados de otras dos personas.
Aprovecharon que la mujer estaba sola para estrangularla y robarle, pero la señora nunca dijo en dónde tenía escondido el dinero ni las alhajas.
Cuando se retiraban de la casa llegó su hija y su prometido, ambos fueron brutalmente golpeados. Alejandro Carlo Varela Baeza, quien era novio de la bailarina no murió y fue pieza clave para la captura de los homicidas.
Hoy hay leyendas urbanas, vecinos que aseguran escuchar lamentos y gritos de terror en la vivienda, donde actualmente funcionan las oficinas y bodegas de un famoso restaurante de comida yucateca.
“Todos decíamos que nadie iba a comprar esa casa, pero la compró el restaurante y la verdad, les está yendo muy bien”, concluyó el señor Gamboa Colomé. (Información: El Diario de Yucatán)
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