Abandonan espacios culturales autoridades de Cancún

 

CANCÚN, Q. ROO.- Las mal llamadas salas de lectura establecidas en diversos lugares públicos del municipio Benito Juárez se encuentran en el olvido desde hace algunas administraciones municipales y en el “Gobierno de 10”, de Remberto Estrada Barba no fueron la excepción.

Estos programas son ocurrencias de los gobernantes en turno, sin una idea clara del propósito, sin conocimiento de lo que es la cultura y como hacerla llegar a la gente”

Diego Alonso

Cancunense

Estos pequeños espacios (incómodos, por cierto) que fueron asignados para la lectura, esparcimiento y promoción de la cultura, como parte de un programa nacional, han permanecido en el abandono desde el trienio del expresidente municipal Julián Ricalde Magaña.

“Estos programas son ocurrencias de los gobernantes en turno, sin una idea clara del propósito, sin conocimiento de lo que es la cultura y como hacerla llegar a la gente. Es lo mismo que pasó con las bibliotecas de las playas, donde los libros donados por la ciudadanía se echaron a perder porque a nadie le interesa promover la lectura”, mencionó el peatón Diego Alonso.

 

Módulos decadentes 

Por ejemplo, el módulo establecido en el visitado Parque de Las Palapas, que en teoría tendría que ser uno de los más cuidados por ubicarse en una céntrica zona, fue atendido por última ocasión por un empleado del Instituto de la Cultura y las Artes del municipio Benito Juárez, de nombre Gabriel Avilés, cuando el director de la dependencia era Alejandro Janitzio Ramos Hernández, ahora director de Sintra, en el gobierno estatal.

Los libros se echaron a perder, y lo más que pueden hacer los transeúntes es leer las portadas y algunos prólogos, a través de los cristales, pues desde hace mucho tiempo no hay un encargado que atienda, muestran los oxidados candados de las vitrinas. En su mayoría son novelas y cuentos, libros visiblemente dañados por la humedad y efectos del clima.

“Esto es negligencia a las autoridades municipales. Darles atención y mantenimiento a estas pequeñas salas de lectura no significa gran esfuerzo ni gastos económicos, es más cuestión de voluntad. La verdad es que la cultura no es un tema que le interese a nuestras autoridades”, dijo doña Gabriela.

Salir de la versión móvil