COZUMEL, Q. ROO.- Perla Tun Pech, actual regidora del Ayuntamiento de Cozumel, quien se desempeñó como presidenta municipal en la administración 2016-2018 y perdió la reelección, está en el ojo del huracán luego de que el Cabildo acordó que se contrate de manera “urgente” a un auditor externo para dictaminar los estados financieros, contables y presupuestarios de su gestión.
Por si fuera poco, el presidente municipal, Pedro Joaquín Delbouis, quien se ha distinguido por su trato y no hacer “leña del árbol caído”, la paró en seco anoche, durante la sesión de Cabildo, al responder a sus críticas contra el Mando Único en la isla: “En su administración, el índice delictivo subió más del 300 por ciento, sin patrullaje, sin colaboración con el Gobierno Estatal y mucho menos con el Gobierno Federal”, le dijo.
Le dijo también que, a diferencia de la pasada administración, desde el inicio de la suya sostiene una relación muy cercana con la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y con las fuerzas armadas federales.
En su administración Tun Pech rechazó durante meses de manera rotunda cinco patrullas que le envió el gobierno del Estado para apoyar la vigilancia en la isla y dijo no a las propuestas de coordinación del gobierno del estado, a pesar de que provenía de la misma coalición que llevó a la gubernatura a Carlos Joaquín González. La consecuencia: el aumento en el índice delictivo.
“La Policía Federal, en la administración de Perla Tun, tenía prohibido estar circulando por las calles de Cozumel. Yo reactivé eso y pedí a la Policía Federal que iniciaran patrullajes en las colonias conflictivas de la isla”, refirió Pedro Joaquín.
No sólo eso. También apuntó que desde la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, en diciembre pasado, se estableció la mesas de seguridad, que se reúne de lunes a viernes y trabaja de manera coordinada y estrecha, no slo con la Policía Estatal, sino también con todas la Guarnición Militar, Gendarmería, Ministerio Público Federal, Fiscalía del Estado y la recién creada Guardia Nacional.
Nuestra solicitud a las fuerzas federales fue muy clara; que nos acompañaran en el patrullaje que se restableció en esta administración, puntualizó.
En cuanto a la auditoría, la Contralora Municipal, Yesica Carolina Mis Payán, indicó que es legal y abonará a la transparencia.
Perla Tun, por su parte, dijo que “el que nada debe, nada teme” y aclaró que estará disponible “para aclarar lo que se solicite”.
Pedro Joaquín comentó que hasta el momento se han detectado alrededor de 33 millones de pesos de irregularidades en la pasada administración, de ahí la conveniencia de contratar un despacho externo para la auditoría, decisión que sentará precedente de que cualquier autoridad actual, pasada, o próxima que cometa una irregularidad, será sancionada.
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