La frustración de los agricultores franceses con la política agrícola gubernamental desencadenó la semana pasada en intensas manifestaciones, algunas se volvieron virales en redes sociales por inusuales. Los trabajadores arrojaron frente a los edificios estatales en Cahors toneladas de estiércol y desechos como protesta, generando al menos 300 metros cúbicos de residuos, según las autoridades locales.
La protesta no se limitó a Cahors; en Digne-les-Bains, agricultores de Alpes de Alta Provenza llevaron a cabo acciones similares, esparciendo y quemando estiércol frente a instituciones financieras y bloqueando las oficinas de Tesorería como símbolo de su descontento.
Los agricultores franceses arrojan fardos de heno y estiércol a las instituciones financieras. pic.twitter.com/bmKRusv3Kp
— YOLANDA RODRÍGUEZ VILLORIA (@VilloriaYolanda) November 27, 2023
Las demandas de los agricultores se centran en mejorar sus condiciones laborales e ingresos, afectados por el aumento de costos de producción, diferencias regulatorias con otros países europeos, trámites administrativos, impuestos, controles y daños causados por la fauna.
Laurent Depieds, presidente de la Federación Regional de Sindicatos de Agricultores Paca (FRSEA), destaca la pérdida de confianza en el gobierno, argumentando que los agricultores no se sienten escuchados ni respetados.
La decisión de intensificar la protesta surgió tras una reunión insatisfactoria con el gobierno, llevando a los agricultores a bloquear el acceso a la ciudad, esparciendo estiércol en rotondas y generando congestiones de tráfico.
Los agricultores han anunciado que mantendrán la movilización hasta que el gobierno atienda sus demandas y asegure un futuro digno para el sector. La FRSEA considera la situación crítica, exigiendo una respuesta urgente y concreta por parte de las autoridades gubernamentales.
La movilización destaca la urgencia de abordar las preocupaciones agrícolas para garantizar la sostenibilidad y estabilidad del sector en Francia.
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