CANCÚN, Q. ROO.- El secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella, aclaró que la privación ilegal de la libertad de cinco personas del restaurante Buzos el día de ayer, no fue un secuestro, pues no se tenía la intención de pedir rescate.
Detalló que se trató de un ajuste de cuentas, sin que esto implique, necesariamente, que las víctimas estaban relacionadas con actividades delictivas.
“Lo teníamos en el radar, subrayó. Habíamos identificado la posibilidad de que recientemente hubiese llegado otro grupo para sustituir a unos sujetos que detuvimos hace unas semanas en Cancún, donde habían estado causando problemas y sucedió”, detalló.
Pero la reacción fue muy rápida, los teníamos identificados y fueron detenidos”, añadió.
Según dijo, a las pocas horas del plagio, el grupo de análisis e investigación, con ayuda de tecnología, tuvo indicios, la pesquisa fue efectiva y se dio un enfrentamiento que terminó con la liberación de las cinco personas que habían sido privadas de su libertad, el abatimiento de uno de los presuntos responsables y la detención de uno más herido, pero continúa el trabajo de investigación de las autoridades.
Vamos a seguir reaccionando, independientemente de la situación emergente que tenemos en el estado, que nos tiene muy ocupados a todos”, sostuvo.
Capella Ibarra insistió en que el hecho básicamente tuvo que ver con “situaciones relacionadas con grupos de choque del narcotráfico”.
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De acuerdo con la plática que sostuvo con una de las víctimas, el diálogo con los victimarios tenía que ver con ajustes de cuentas.
No digo que las víctimas estén relacionadas con la actividad, pero estos grupos generan ciertos indicios y en ocasiones se equivocan, por eso la investigación sigue”, precisó.
