Al menos 473 personas han fallecido, 410.350 han tenido que abandonar sus hogares y 1,6 millones se han visto afectadas por las lluvias torrenciales y las inundaciones que han golpeado desde mediados de marzo varios países del este de África, informó este miércoles la ONU.
Según un estudio publicado por la oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las tormentas han causado además daños en fuentes de agua y otras instalaciones, lo que está agravando el contagio de enfermedades como el cólera y el sarampión.
Kenia, Tanzania, Somalia, Etiopía, Uganda y Burundi son los países más afectados por esta temporada larga de lluvias, que suele extenderse de marzo a mayo, y que este año se ha visto agravada por el fenómeno de El Niño, un cambio en las dinámicas atmosféricas ocasionado por el aumento en la temperatura del océano Pacífico.
Así, las lluvias torrenciales, las inundaciones repentinas y los corrimientos de tierras han provocado en Kenia al menos 291 muertos, 188 heridos y 75 desaparecidos, según los últimos datos del Gobierno, que refrenda la OCHA en su informe.
Además, 278.380 personas han tenido que abandonar sus hogares y más de 412.760 se han visto afectadas por las precipitaciones.
El Gobierno keniano ha ordenado la evacuación inmediata de las personas que vivan a menos de 30 metros de corredores ribereños y está llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate, así como desalojos en zonas potencialmente peligrosas.
Los datos preliminares de Tanzania apuntan a que 155 personas han muerto a consecuencia de las lluvias y a que 126.000 se han visto afectadas a principios de mayo, según las autoridades.
El pasado domingo, la Autoridad Meteorológica de Tanzania advirtió de que el ciclón Ialy, presente en el océano Índico, podría traer durante esta semana fuertes vientos y marejadas, así como lluvias torrenciales.
En Somalia, la OCHA estima que la temporada de lluvias ha afectado a 225.760 personas, incluidas 38.730 que han tenido que dejar sus casas.
“Las lluvias torrenciales y las inundaciones han provocado la pérdida de medios de subsistencia, como ganado y tierras de cultivo, y la destrucción de pequeñas empresas”, añadió la oficina de la ONU.
Además, Somalia se ha visto particularmente afectada por los daños en las fuentes e instalaciones de agua, saneamiento e higiene, lo que está agravando el actual brote de cólera en el país del Cuerno de África: se han registrado 10.640 casos, 120 de ellos mortales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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