Jorge Carlos Aguilar Osorio, secretario general del ayuntamiento de Benito Juárez, informó que en tanto los regidores no concluyan con varias modificaciones al reglamento municipal, no podrá implementarse el operativo de alcoholímetro, en el que se prevén multas de 10 mil pesos
Aguilar Osorio hizo énfasis en que el objetivo principal es salvar vidas, así como evitar la corrupción que ya se había extendido en el último periodo de implementación de los operativos.
“Hicimos un simulacro en Seguridad Pública y además de elementos de tránsito, se habrá un juez cívico que determinará la sanción de la persona. Hay una ley nacional en el tema de alcoholimetría que nos ha hecho cambiar algunos temas, en principio hay una medida de alcalemia, que era de .40, si se rebasaba esa medida ya había problemas, ahora la ley nacional obliga a que todo reglamento se base en .25, es decir, reducen las cantidades”, detalló
Como parte del proceso, explicó, se tendrá una primera medición, en la que el aparato medirá rojo o verde, si es rojo se pasará a una segunda prueba en donde ya se determina el nivel de alcohol, y se procede con la determinación de la sanción por parte del juez, en conjunto con el infractor.
Estas serian las sanciones:
Las sanciones van desde trabajo a la comunidad, hasta una multa que oscilará en promedio de 10 mil pesos, aunque aún los regidores deben establecer claramente la cifra o como última opción, el traslado al Centro de retenciones administrativas, conocido como “Torito”.
También falta lanzar la convocatoria para los visores ciudadanos, que darán seguimiento a todo el proceso, con el objetivo de evitar la corrupción; los elementos de tránsito llevarán cámaras y habrá un monitoreo desde el C5.
Y para todos aplicará la detención del vehículo, que se define como un arma potencialmente homicida, será llevado al corralón, por lo que los regidores también deben definir el cobro por arrastre, que deberá oscilar en los 1,800 pesos.
