La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó a la población mexicana por irregularidades en médicos dedicados a procedimientos estéticos, pues algunas cirugías plásticas no cuentan con la certificación necesaria de acuerdo a la legislación vigente, ocasionando graves riesgos a la salud de los pacientes.
De acuerdo con un comunicado, prestadores de servicios del Instituto de Estudios Superiores en Medicina y la Universidad del Conde están involucrados en daños graves a la salud e incluso muertes en hospitales privados debido a malos procedimientos de cirugía plástica, estética y reconstructiva, pues sólo cuentan con maestrías y no con una certificación avalada legalmente.
De acuerdo con la Ley General de Salud en su artículo 81, la realización de procedimientos médico quirúrgicos de especialidad requiere que el médico haya sido entrenado en instituciones de salud oficialmente reconocidas ante el Comité Normativo de Consejos de Especialidad Médicas (Conacem), quienes supervisarán el entrenamiento, habilidades, destrezas y calificación de estos procedimientos.
Por tanto, los médicos que no se encuentren capacitados y no tengan los conocimientos no podrán realizar cirugías estéticas, pues se pueden generar daños en diversas etapas de la intervención como el cicatrizado, la acumulación de líquido cutáneo, sangrados en vasos, separación de heridas quirúrgicas, lesiones nerviosas como parestesias o hipoestesias, intoxicación por analgésicos, liposucción corporal, hipotermina inadvertida o manejo de fluidos endovenosos.
Por tanto, la Cofepris recomienda a la población a verificar que las clínicas cuenten con licencia sanitaria vigente y a la vista otorgada por la autoridad para realizar actos quirúrgicos, así como avalar que el médico tenga la especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva, título profesional y diploma en especialidad quirúrgica.
Por otro lado, exhortó a los establecimientos a contar con médicos que con los requisitos que establece la legislación sanitaria, así como a las instituciones educativas a obtener la Opinión Técnico Académica (OTA) que acredite la calidad de los planes y programas de estudio.
