Alexa Grasso conquistó el cinturón de la categoría mosca femenil y se convirtió en la primera mexicana de la historia en ser monarca dentro del UFC.
La mexicana se impuso a Valentina Schevchenko, considerada la mejor libra por libra del momento y la sometió a través de la sumisión.
La nueva campeona no podía creer la hazaña que había conseguido.
“Por favor, pégame porque creo que estoy soñando. Yo había soñado durante mucho tiempo en este momento y solo quiero agradecerle a todos los que están aquí”, esas fueron las primeras palabras de la campeona mundial.
Alexa Grasso también se tomó el tiempo para hablar sobre su gran movimiento en el que aprovechó la patada reversible fallida de Valentina Schevchenko para someterla y terminar el combate vía sumisión.
“Yo entrené ese movimiento, lo entrené por mucho tiempo, lo practiqué cada día. Sabía que ella iba a lanzar esa patada reversible. Sabía que ella pega muy fuerte y es una gran atleta y agradezco mucho que haya hecho ese movimiento porque lo entrené con mucho esfuerzo como nunca en mi vida”, comentó la mexicana.
Al haber ganado con un movimiento de sumisión, Grasso demostró haber ampliado su arsenal para conseguir triunfos dentro del UFC, debido a que era conocida por sus grandes habilidades de boxeo y ahora suma la reacción de un contraataque que termine en una llave fulminante para sus rivales.
“Quiero agradecerle a todos mis entrenadores por eso y yo me siento bendecida por tener a este equipo”, finalizó.
Tras esta victoria, Alexa Grasso tiene un registro de 16 triunfos, cuatro de ellos por la vía del nocaut, uno por la sumisión y tres derrotas, números que le valen para denominarse la campeona mundial de la categoría mosca en el UFC.
