Este lunes Cancún cumple 50 años de vida, pero la pandemia del Covid-19 significa para el principal destino turístico del país el más crudo e inesperado aniversario.
Con 16 defunciones por coronavirus y 223 casos positivos (entre 32 muertes y 317 pacientes confirmados en el Estado) es una de las ciudades donde la Federación recomendó tratar como si estuviera en fase 3 de la contingencia sanitaria.
Para afrontar la contingencia, el gobierno de Quintana Roo está instalando tres carpas móviles, que sumarán 250 camas al Hospital General Jesús Kumate, que tiene 180.
Además, el Gobierno Federal designó tres hospitales del IMSS en la ciudad para atender a pacientes que presenten el virus.
Advertencia de las autoridades
El gobernador Carlos Joaquín y la alcaldesa Mara Lezama aseguran que se cuenta con la infraestructura necesaria para la emergencia. Sin embargo, admiten que, de no acatarse las medidas de sana distancia y confinamiento, la situación podría rebasar al sistema de salud.
Lo que no hay son médicos y enfermeras suficientes, por lo que la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) lanzó desde el 10 de abril una convocatoria para su contratación.
Sin ánimo para festejos
Hoy lunes 20 de abril, Cancún cumple 50 años, pero el ánimo no da para festejos.
La incertidumbre generada por la parálisis del turismo, los despidos masivos y los recortes salariales, sumados al confinamiento que impide a comerciantes informales, freelance, emprendedores y personas que reciben ingresos por trabajos al día, ha deprimido a sus habitantes.
Desplome turístico
Cancún tiene 190 hoteles y 37,335 habitaciones. De marzo al 15 de abril cerraron temporalmente 102 centros de hospedaje, lo cual equivale a 29 mil 505 cuartos sin operar.
Hay menos de mil turistas que quedaron varados y se hospedan en hoteles del Centro, mientras más de 95% de sus restaurantes “bajaron la cortina” y el sector náutico desde el 1 de abril.
Solo una terminal opera en el aeropuerto
Los bares, casinos, centros nocturnos y discotecas cerraron desde el 13 de abril, lo que implica la paralización total de la actividad turística que sustenta a sus más de 800 mil habitantes.
Desde ayer sábado el aeropuerto internacional de Cancún solo opera con una terminal para vuelos comerciales, luego del cierre de las terminales 2 y 3 anunciado por el Grupo Aeroportuario del Sureste.
La medida se debió a la cancelación de 3 millones de pasajeros y el descenso de más de 7 mil vuelos en los últimos días.
La Semana Santa que no fue
El principal destino de sol y playa en México perdió la bonanza que traería la Semana Santa. Su ocupación promedio del 1 al 17 de abril apenas llegó a 4.2%, y el viernes pasado a 2.7%.
En 2019, en el mismo periodo llegaron a Cancún más de 600 mil visitantes, con una ocupación mayor de 80% y una derrama promedio de 400 millones de dólares.
Este año, la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur) y su par municipal preveían superar esas cifras, sin sargazo y aprovechando el imán del 50 aniversario.
Cancelación de más de 300 eventos
Los más de 300 eventos programados para el magno festejo se cancelaron o pospusieron y la Policía Quintana Roo mantiene la restricción a la zona hotelera.
En la ciudad y en la zona turística se debe portar un tarjetón especial, que otorga la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, para poder circular a bordo de vehículo.
Los agentes patrullan la ciudad para impedir aglomeraciones, ya clausuraron unos 20 comercios y negocios no esenciales.
Venta de bebidas alcohólicas
También se restringieron los horarios para la venta de bebidas alcohólicas y se debe portar, obligatoriamente, cubrebocas.
Cancún es el primer lugar nacional en disminución de movilidad de transporte público y residencial, pero el segundo con más movilidad por cuestiones laborales.
Ante esto, el gobierno municipal estableció un nuevo esquema de transporte hacia la zona hotelera que hoy comenzará a funcionar.
Así, los ciudadanos que esperaban un año de fiesta, viven un año de restricciones.
Sé el primero en comentar