La policía de Bélgica está investigado distintos avisos de bomba que han obligado a mantener cerradas este lunes unas treintena de escuelas situadas en Bruselas y en la provincia del Brabante valón, informó el organismo responsable de la enseñanza de Valonia-Bruselas.
Cerca de 10.000 alumnos de educación primaria y secundaria se han visto afectados por esos cierres.
La dirección de los distintos centros recibió un correo electrónico en la noche del domingo al lunes que amenazaba con detonar explosivos en cinco de esos establecimientos si no pagaban una suma de diez millones de euros, informa el diario francófono “Le Soir”.
El administrador general del poder organizador de la enseñanza, Julien Nicaise, dijo que en los correos se hacía además referencia a la yihad.
Cécile Marquette, responsable de comunicación de la red oficial de enseñanza de Valonia-Bruselas, señaló por su parte en declaraciones a ese mismo periódico que las escuelas informaron primero a la policía del correo recibido y después al poder organizador de la enseñanza.
Sobre la base de las informaciones de las que disponen, han decidido “respetar estrictamente el principio de precaución” y no abrir los centros educativos; ante ello se tení previsto que la policía visitara todos los establecimientos que recibieron amenazas este lunes y realizar una evaluación de la situación.
Según las primeras informaciones comunicadas a las direcciones de las escuelas, la policía no habría encontrado ningún explosivo este lunes en las escuelas, por lo que se trataría de una falsa alarma; se cree que los colegios podrían abrir el martes pero de momento no hay comunicación oficial.
En las últimas semanas, han aumentado las alertas de falsos ataques en las escuelas de la federación Valonia-Bruselas.
