El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que en México persiste la corrupción, sin embargo dejó en claro que “ya no es lo mismo” de épocas pasadas.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador dejó en claro que antes el Gobierno estaba orientado “por entero, por completo al saqueo“.
Yo soy un convencido de que el principal problema de México era la corrupción, y sí, continúa habiendo corrupción, pero ya no es lo mismo, dijo.
El mandatario mexicano aseveró que derivado de que la corrupción ya es considerado un delito grave, ya no hay condonación de impuestos y las personas pagan puntualmente sus contribuciones, además de que ya no se otorgan “jugosos contratos” a empresas constructoras o a proveedores.
“Como aquí se explicó, aunque todavía no estamos satisfechos, porque era algo que estaba muy arraigado, como toda la corrupción, ya no se roban la cantidad de gasolinas que se robaban en el periodo neoliberal, se robaban hasta 80 mil barriles diarios de gasolina, ahora de están robando cinco mil”, expuso.
López Obrador explicó que sus adversarios no han podido contra su Gobierno pese a desatar “campañas de desprestigio, guerras sucias, cuando no es el plan del Señor X, es el Plan chachalaca, o el Plan guacamaya o Plan zopilote, o Pejeleaks, y ahí deben estar pensando en otro”.
“Traen asesores, especialistas, expertos, hackeadores, hacen conectas y gastan muchísimo dinero y compran a todo el que se deja y la mayoría de los medios en contra, con honrosas excepciones, y nada, no han podido”, adujo.
“¿Cuál es la clave? No permitir la corrupción, no permitir la impunidad , atender a la gente, a los jóvenes, al pueblo”, puntualizó este jueves en el Salón Tesorería.
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