El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reaccionó a la anexo de Canadá al reclamo que Estados Unidos (EEUU) inició contra México por considerar que la política energética incumple los acuerdos del Tratado comercial entre México, EEUU y Canadá (T-MEC).
Sin embargo, y en contraste con las críticas, el Jefe del Ejecutivo volvió a mostrarse despreocupado y volvió a minimizar la medida al señalarla como “un asunto político” impulsado por intereses políticos y sin argumentos.
EEUU y Canadá consideran que la política energética de México viola los acuerdos del T-MEC. (Foto: REUTERS/Daniel Becerril/File Photo)
“No hay ninguna violación al tratado (…) Tenemos elementos para responder (:..) Tengo indicios de que esto tiene que ver con los intereses creados afectados”.
Para ello, el Jefe del Ejecutivo volvió a recurrir a la reunión que sostuvo con empresarios de EEUU y Canadá, quienes, durante su gira por Washington, no expresaron inquietud alguna respecto al tema. Tanto así que, presumió, se comprometieron a invertir 40 USD mil millones en proyectos de México.
“Les diría que no son las empresas que tienen la inconformidad. Por eso intuyo que es un asunto político”, reafirmó en la mañanera de este 21 de julio.
Respecto a la resolución perse, López Obrador rechazó que el recurso sea de carácter “extraordinario”, pues recordó que el mecanismo ya se ha interpuesto en ocasiones anteriores por las tres partes: “Se contempla en el tratado”, subrayó.
Sin embargo, el tabasqueño aseveró que su Gobierno dejará en claro que las relación comercial trilateral puede establecerse, pero sin incidir en las políticas nacionales. No obstante, amagó con “no quedarse con los brazos cruzados” si se la resolución final implicara una sanción “sin razón” a México.
“Nuestras políticas las definimos en México y tienen que ver con nuestra Constitución y las Leyes (…) No vamos a quedarnos con los brazos cruzados”.
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