El área jurídica Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) analiza el marco legal del llamado “operativo mochila”, para que este pueda activarse sin mayor complicación en situaciones extraordinarias, por ejemplo, la amenaza que se tuvo la semana anterior en el Cbtis 111 de Cancún.
Carlos Gorocica Moreno, subsecretario de Educación Básica en la Zona Norte, explicó que actualmente se necesita realizar peticiones a la Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Cdheqroo); para que aprueben y vigilen este tipo de acciones, que es considerado violatorio para la privacidad de las niñas, niños y adolescentes.
Pero la intención es que se contemple una acción directa en casos excepcionales, con el fin de proteger la seguridad de los alumnos, docentes y administrativos.
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“Estamos en pláticas con Derechos Humanos, para que en situaciones extraordinarias pudiera considerarse su aplicación. Estuvimos revisando y al parecer hay una rendija en el término legal para estos casos, de ser así, nos sentaremos en la mesa con la Comisión”.
Sin embargo, se insistiría en que personal capacitado y sensibilizado sea el encargado de llevar a cabo la revisión.
“Se tendría que hacer en común acuerdo con Derechos Humanos, y en el caso de las niñas tendría que revisar una mujer y un hombre en el caso de los niños. No es para llevarlo a cabo de manera cotidiana, sino en situaciones que ponen en riesgo la seguridad”.
Mientras esto se encuentra en discusión, se hizo una petición a los padres de familia para que sean ellos los que revisen y estén vigilantes de los artículos que sus hijos llevan e ingresan a las escuelas.
Otra medida será retomar las pláticas de prevención de la violencia, así como la atención de problemas psicoemocionales, que son recurrentes entre los alumnos debido a la edad y por la situación de estrés que vivieron durante dos años de pandemia de COVID-19.
En cuanto a la amenaza que se tuvo en el Cbtis 111, dijo que esta no es la primera vez que se da este tipo de hechos, ya que se notificó de un suceso similar en Conalep I en Cancún, pero ambas fueron descartadas mediante operativos de seguridad y filtros.
