El presidente Rodrigo Duterte acusó al gobierno estadounidense de usarlos para su propio interés y de deberle muchos préstamos a China
BEIJING, CHINA.- El presidente filipino, Rodrigo Duterte, dijo estar por anunciar la “separación” de Estados Unidos, durante su participación en el Foro de Comercio e Inversion Chino-Filipino, realizado en Beijing.
De visita de Estado en China, Duterte ya anticipó su intención anoche, según los medios filipinos, y en un discurso a sus compatriotas residentes en la capital china afirmó querer decir “adiós” a su aliado de más vieja data.
“Es tiempo de decirnos adiós, amigo mío. Tu presencia en mi país fue solo en tu interés”
“Es tiempo de decirnos adiós, amigo mío. Tu presencia en mi país fue solo en tu interés”, agregó.
Duterte repitió los insultos dirigidos al presidente estadounidense Barack Obama, entre ellos el famoso “hijo de pu…” en respuesta a las críticas del mandatario sobre su lucha contra la droga, y recordó las atrocidades cometidas por los soldados norteamericanos durante la ocupación hace alrededor de un siglo.
El presidente acabó un discurso muy crítico con EU efectuado ante el viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, y tras haber presenciado la firma de trece acuerdos de cooperación con la segunda economía mundial junto a su homólogo chino, Xi Jinping.
El presidente Duterte ha amenazado con incumplir los acuerdos firmados con Washington en abril de 2014.
En su alocución, muy halagüeña hacia Beijing, el mandatario filipino dijo que EU no puede verse como “el más poderoso del mundo (…), porque le debe a China muchos préstamos”.
También afirmó que espera poder recibir préstamos de China, “no gratis”, aclaró, “para mejorar la vida de los ciudadanos filipinos”.
El secretario de Finanzas filipino, Carlos Domínguez, rebajó el tono de Duterte en un comunicado divulgado posteriormente, en el que si bien afirmó que Manila “dará un firme giro hacia la integración económica regional” con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), “mantendrá relaciones con Occidente”.
“Deseamos -indicó- una integración más fuerte con nuestros vecinos. Compartimos cultura y un mayor entendimiento con nuestra región. Filipinas está integrada con Asean, China, Japón y Corea del Sur”.
China y Filipinas firmaron hoy trece acuerdos sobre inversiones, finanzas, energía, agricultura, prensa, turismo, lucha antidrogas, vigilancia marítima, infraestructuras y control de calidad, mientras Xi aseguró que animará a los empresarios chinos a que “inviertan más en Filipinas”.
El secretario de Comercio filipino, Ramón López, anunció este jueves que Beijing y Manila firmarían acuerdos por valor de 13 mil 500 millones de dólares durante la visita de Duterte y se espera que, además de los de hoy, se rubriquen más mañana -cuando acaba su estancia- en el ámbito privado.
China fue en 2015 el segundo socio comercial de Filipinas, por detrás de Japón y por delante de Estados Unidos, según cifras del Gobierno filipino.
Beijing también levantó hoy la recomendación a sus ciudadanos de que no viajen a Filipinas, establecida por las tensiones bilaterales por territorios del mar de China Meridional y que hizo menguar el turismo en los pasados años.
EU NO SABE NADA
Por su parte, en una declaración enviada a Efe, una fuente de la Casa Blanca explicó, bajo anonimato, que el Gobierno estadounidense todavía no ha recibido ninguna solicitud “a través de los canales oficiales” para cambiar la asistencia o cooperación con Filipinas.
Emily Horne, una portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, comentó en otra declaración enviada a Efe que la alianza entre EU y Filipinas se basa en una historia de 70 años, “ricos lazos entre los dos pueblos” y “una larga lista de intereses de seguridad compartidos”.
“Seguimos siendo también uno de los socios económicos más fuertes de Filipinas. La actual inversión extranjera directa de Estados Unidos está por encima de cuatro mil 700 millones de dólares”, destacó la portavoz.
A comienzos de este mes, Duterte envió “al infierno” al presidente estadounidense, Barack Obama, y al purgatorio a la Unión Europea por las críticas a su campaña contra las drogas, en la que han muerto más de tres mil 500 personas.
A raíz de las críticas de EU, Duterte también ha anunciado que quiere poner fin a los ejercicios militares que ambos países llevan a cabo de forma regular desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra el país norteamericano (11-S).
Además, Duterte ha amenazado con incumplir los acuerdos firmados con Washington en abril de 2014 y que posibilitan una mayor presencia militar estadounidense cerca del mar de China Meridional, una zona que Beijing se disputa con varios países, incluido Filipinas.
El mandatario filipino ha llegado incluso a llamar “hijo de pu…” a Obama, un insulto al que el presidente estadounidense restó importancia pero que motivó la anulación de la reunión bilateral que ambos iban a mantener el pasado septiembre en Laos.
FUENTE: Ansa.it y EFE
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