Una plaga de insectos azota el territorio de los EE.UU., en la víspera de la llegada de la temporada primaveral: arañas venenosas gigantes.
Con patas delgadas y un llamativo abdomen con rayas negras, amarillas y grises, las arañas son nativas del sureste de Asia.
Nadie sabe exactamente cómo las arañas viajaron originalmente al otro lado del mundo, pero Benjamin Frick, coautor de un estudio de la especie de araña Jorō publicado en la revista Physiological Entomology, sugirió que probablemente provenían de un contenedor de envío.
Las arañas Jorō son venenosas, lo que significa que pueden envenenar a ciertas criaturas como insectos para comer.
Sin embargo, los colmillos de la araña son prácticamente incapaces de romper la piel humana. La única vez que muerden a un humano o una mascota doméstica es cuando están siendo restringidas activamente.
