PUERTO MORELOS, Q. ROO.- A través de las redes sociales, pobladores de Puerto Morelos condenaron el que durante los trabajos de remodelación del llamado “casco viejo” se demoliera también “la casita de los aluxes”.
En una fotografía que circula en internet a través de la página Puerto Morelos Sustentable, se puede ver un comparativo de cómo era este elemento antes de la demolición y el momento en el que una máquina interviene para taladrar la estructura que era parte del parque.
Señalan que la “maldición” caerá sobe la presidenta municipal Laura Fernández.
Hay les tiraron su pirámide a los aluxes se van a enojar”, dijo un usuario de Facebook.
Rompieron la casa de los aluxes, parece que no saben. Ahí les viene la maldición”, expresó otro.
Y es que de acuerdo con leyendas antiguas de la región, los aluxes, que habitan en varias partes del estado, se han mostrado molestos cuando han sido desplazados por el crecimiento urbano.
Se cree que hacen “travesuras” para ahuyentar a los humanos para proteger la selva, pero su “ira” se pude calmar si se construye algo para ellos.
Una conocida leyenda sobre este tema es la del puente del aeropuerto de Cancún.
El puente que no podían construir
En la salida de Cancún, justo en donde inicia la carretera hacia Playa del Carmen, se localiza el puente Nizuc-Cancún, el cual comunica a la zona hotelera con la zona del aeropuerto internacional de este destino.
En la parte baja de ese puente se localiza una pequeña pirámide de estilo maya que aunque pareciera ser una adorno, de acuerdo con los pobladores es un tributo a los aluxes, construida exclusivamente para albergar estos seres que cuidan del lugar.
Durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, la Secretaría de de Comunicaciones y Transportes inició la construcción de este puente, pero los constructores tuvieron que enfrentar diversas dificultades para poder terminarlo.
Cuentan que todos los días, cuando los constructores regresaban a la obra, se encontraban con que estaba destruido todo lo que acababan de levantar el día anterior.
Así, no pudieron avanzar por un tiempo debido a que todo se venía abajo inexplicablemente.
Fue entonces que a sugerencia de algunos empleados, llamaron a un sacerdote maya, quien les dijo explicó que quienes habían provocado esa destrucción habían sido los aluxes, debido a que estaban cumpliendo con su deber de cuidar la selva.
El sacerdote maya les recomendó que, para poder continuar con la construcción, era necesario pedir permiso a los aluxes, lo cual se hizo mediante una ceremonia.
Después de eso, se pudo avanzar con la obra y, en agradecimiento –dicen– se construyó esa pequeña pirámide para que ahí pudiera habitar los aluxes y que hoy día puede observarse.
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