La pandemia generada por el Covid-19 no ha detenido a las organizaciones terroristas en la ejecución de atentados que dejaron un alto número de víctimas mortales a las que deben sumarse 289 heridos.
Los ataques más letales han sido atribuidos a grupos del Talibán, al Estado Islámico (ISIS por sus siglas en ingles) y a células reactivadas de Al-Qaeda en el Norte de Africa.
Las agencias de informaciones y los cuerpos de seguridad de varios países árabes islámicos habían avisado desde marzo pasado que varios grupos terroristas se habían reagrupado y trabajaban en planificar acciones yihadistas concretas durante Ramadán.
Los integristas, en su mayoría terroristas afganos, libios, sirios e iraquíes, han ejecutado un centenar de ataques documentados en más de una docena de países desde que se iniciaron las festividades de Ramadán a finales de abril.
Ya sea por el Ramadán, o por la pandemia, los ataques de Daesh en Siria e Iraq han aumentado considerablemente.
‘Ramadan offensive’ by Islamic State in Syria and Iraq https://t.co/AOhbDqbTjk vía @IrishTimesWorld— Oscar Ruiz (@OscarRuizPer) May 14, 2020
Y no se descarta que al final del mes sagrado con la puesta del sol de hoy, sábado 23 de mayo, cuando se celebre la cena de Eid el Fitr (final del ayuno) las cifras alcancen incluso un número mayor de víctimas.
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