Las autoridades de Corea del Sur investigan si el muro de hormigón del aeropuerto internacional de Muan con el que chocó el fin de semana un avión de Jeju Air matando a 179 personas, respetaba las normas.
Un Boeing 737-800 de la compañía surcoreana de bajo costo Jeju Air, proveniente de Bangkok, aterrizó sin su tren de aterrizaje en el aeropuerto internacional de Muan (suroeste) el domingo por la mañana, antes de estrellarse a gran velocidad contra un muro al final de la pista. Debido a la fuerza del impacto, el aparato se partió en dos y se estalló en llamas.
A bordo de la aeronave viajaban 181 personas, entre ellas seis miembros de la tripulación. Todos murieron, a excepción de dos asistentes de vuelo. Los primeros cuerpos de las víctimas del peor accidente ocurrido en suelo surcoreano fueron entregados el martes a sus familiares, mientras los investigadores siguen tratando de determinar las causas del siniestro.
Las autoridades comenzaron a analizar las dos cajas negras extraídas del aparato, mientras que un equipo de investigadores estadounidenses, algunos de ellos de Boeing, llegó al lugar del accidente; Cabe agregar que las autoridades inicialmente citaron un choque con pájaros como posible causa de la tragedia, pero expertos han mencionado también el papel de la barrera de concreto situada al final de la pista.
El gobierno “examinará las normas y su aplicación” , declaró el director de política aeroportuaria, Kim Hong-rak, al ser consultado sobre la legalidad del muro de concreto.
“Si esta estructura agravó los daños es (…) algo que el Comité de Investigación de Accidentes tiene previsto investigar a fondo” , aseguró el viceministro a carga de aviación civil, Joo Jong-san.
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