PLAYA DEL CARMEN, Q. ROO.- El pasado 5 de agosto, la presidenta municipal Laura Beristain, presumió el inicio de la colocación de baldosas y adocretos en la Quinta Avenida, asegurando además que las obras van en tiempo y forma.
Aunque la alcaldesa aparece posando sobre balsodas ya colocadas en un tramo de la Quinta Avenida, entre las calles 4 y 6, la realidad es que todo fue un montaje para la foto, ante la ola de críticas y la presión de propietarios de negocios por concluir las obras.
En un recorrido por la zona, 15 día después, este medio pudo constatar que lo que llamó Laura Beristain “el inicio de la colocación de baldosas”, no ha avanzado y no fue más que una simulación para la foto, pues aunque efectivamente se colocó adoquín en ese pequeño tramo entre las calles 4 y 6, la realidad es muy diferente a la de la foto, pues los trabajos no sólo en ese tramo, sino en toda la Quinta Avenida, se ven lejos de terminar.
Ni siquiera se aprecian las baldosas pues hay una gran capa de polvo de construcción, tubos, cables, botellas, basura, cascajo, hoyos y huecos. Para donde se mire, no hay tramo que esté realmente presentable, ya no para las fotos, sino para los turistas que ya hicieron presencia en la zona en medio de deplorables condiciones.
La anhelada reapertura tras largas semanas de confinamiento y parálisis económica, se vio frustrada por calles abiertas y montañas de tierra.
TURISMO QUIERE VIVIR
En este recorrido nos llevamos una gran sorpresa al observar una considerable cantidad de turistas caminando por esta vía, lo que habla de la fortaleza del destino, que pese a la peor crisis turística de su historia a causa de la pandemia, sigue atrayendo a miles de turistas que se espera sigan en aumento conforme se reduzcan los casos en el mundo, se afiancen los protocolos sanitarios y se recupere la confianza para viajar.
Recientemente se dio a conocer que México y sus destinos turísticos están en el top del mercado estadounidense de entre destinos del Caribe con más reservaciones tras el confinamiento.
Pese a que el sector empresarial se pronunció, en un primer momento por posponer la obras y, una vez ya iniciadas por hacer los trabajos por tramos y redoblando horarios y número de trabajadores, el gobierno municipal nunca escuchó su propuesta.
El 10 de mayo se anunció en inicio de las obras de remodelación señalando que se llevarían a cabo en un lapso de 150 días (5 meses), es decir que según la autoridad municipal, concluirán en octubre.
El pasado 29 de julio, en entrevista durante un recorrido en el lugar de las obras, la edil Laura Beristain afirmó: “Debemos entregarlo el 15 de septiembre todo lo que es la Quinta Avenida y ya después las perpendiculares poco a poco”.
El pasado 14 de agosto, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Rivera Maya, alertó que hasta el 30 por ciento de los negocios ubicados en la Quinta Avenida y sus alrededores ya no abrirá.
DESTRUIDA IMAGEN INTERNACIONAL DE LA QUINTA AVENIDA
La Quinta Avenida es de los lugares más emblemáticos de la Riviera Maya y conocidos a nivel internacional. El desarrollo turístico de este municipio no podría explicarse sin considerar esa importante zona que concentra el centro económico y turístico de la región.
Sin embargo, esa fama a nivel internacional está en riesgo en uno de los momentos más críticos del turismo no sólo a causa de la pandemia, sino debido a los trabajos de remodelación que se llevan a cabo en uno de los peores momentos y que, debido a que no se les ve el fin, no sólo podrían ser el tiro de gracia a cientos de negocios que esperaban la reactivación y que no pudieron abrir, sino que además, amenaza la temporada alta más fuerte y la esperanza de propietarios de negocios y trabajadores: la temporada navideña y de fin de año.
¿Qué pensaría usted si al llegar al destino turístico al que viajó descubre que se encuentra como zona de guerra? Viajar en esta llamada “nueva normalidad” implica haber decidido entre varios destinos turísticos.
En estos momentos hay una gran competencia entre los destinos del Caribe por captar turistas; y aunque México tiene la ventaja de ser el estado vecino de Estados Unidos, una mala referencia del destino podría cambiar la decisión de un viajero.
