Integrantes del movimiento Black Lives Matter protestaron en Kenosha, Wisconsin, por el ataque armado que hizo un policía en contra del ciudadano afroamericano Jacob Blake.
Ante las manifestaciones que se han registrado, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, llamó a la Guardia Nacional para evitar la violencia en la ciudad, pues diversos ciudadanos han incendiado objetos.
Cientos de habitantes se reunieron en las calles para protestar en contra de la policía, debido a la brutalidad que se ejerce en las detenciones en contra de las personas de color.
El edificio de Seguridad Pública del Condado de Kenosha ha permanecido rodeado de elementos policiacos ante la presencia de personas inconformes por la desigualdad racial.
